El Girona recupera el liderato de manera provisional con una trabajada victoria en Cádiz (0-1). En el minuto 59 de partido, Aleix Garcia ha hecho valer la superioridad numérica de la que han disfrutado los catalanes para marcar el único gol del partido y volver a sumar de tres después de la contundente derrota de la pasada jornada ante el Real Madrid.
El Girona no puede aprovechar la superioridad numérica al descanso
Con un ojo en la clasificación, la visita del Girona al Nuevo Mirandilla podía parecer un simple trámite para los de Míchel con tal de recuperar el liderato de manera provisional. No obstante, el feudo 'cadista' es uno de los pocos campos de Primera División que le restaban al conjunto rojiblanco por expugnar.
De hecho, ni con superioridad numérica desde el minuto 10 de partido ha podido desestabilizar un marcador que ha llegado al descanso reflejando el 0-0 inicial. Ha sido Darwin Machís el hombre que se ha tenido que marchar al vestuario de manera prematura por culpa de una entrada muy dura a Yangel Herrera después de medir francamente mal. Los dos venezolanos del partido han sido los grandes protagonistas de la primera mitad por esta acción, pero poco más ha pasado, más allá de un aparente penalti de Fali sobre Dovbyk que, a pesar de revisión, no ha sido señalado.
Aleix Garcia encuentra el resquicio
El Cádiz ha sido capaz de tapar los vacíos que dejaba la ausencia de Darwin Machís bajando a Chris Ramos al flanco izquierdo y tratando de contener a un incisivo Yan Couto. Sea como sea, las piernas del conjunto local han empezado a pesar de valiente en los últimos minutos de la primera mitad y, sobre todo, en un añadido que ha llevado a los primeros 45 minutos a estirarse hasta el 55'.
El Girona, con un hombre más y el monopolio de la posesión, estaba totalmente volcado al ataque y así ha acabado la primera y así ha empezado la segunda. Míchel pedía ritmo de balón. Los espacios tenían que aparecer. El Girona estaba con un hombre más y le faltaba encontrar el último pase. Ha sido entonces cuando, con Couto llegando a pisar área, ha cedido atrás para Aleix que ha identificado el espacio por fuera del defensor por encontrar el resquicio que, más que un disparo, ha sido un pase a la red.
A partir de aquí, Sergio González ha movido ficha, metiendo toda la pólvora que tenía sobre el césped y buscando el empate. Con todo, el Girona ha encontrado la manera de anestesiar al partido, hacer correr el tiempo y provocar que pocas cosas pasaran ya hasta el pitido final. De esta manera, el conjunto gaditano ha caído en casa 5 meses y medio después y el catalán sigue con su paso firme, marchándose al parón como el mejor visitante de la liga.