Llegaba el Girona a la decimoquinta jornada de LaLiga EA Sports con la intención de seguir manteniendo el co-liderato de la competición doméstica, compartido con el Real Madrid, después de ceder un empate ante el Athletic en Montilivi. El Valencia, por su parte, sumido en un pequeño bache después de la goleada en el Santiago Bernabéu, y el empate ante el Celta de Vigo, buscaba volver a saborear los 3 puntos.

Ambos equipos, con dinámicas y objetivos muy distintos, a día de hoy, no han podido regalar un enfrentamiento vibrante a sus aficiones. En una gélida tarde en este 2 de diciembre en Montilivi, el Girona se ha rehecho de sus errores, para remontar a un Valencia que se había puesto por delante con un gol de Hugo Duro (56'). Pero, los cambios de Míchel han resuelto el partido, un doblete de Christian Stuani (82' y 88') con asistencias de Yan Couto, le han dado la vuelta para mantener el liderato.

Aleix Garcia protegiendo el balón ante Javi Guerra / Foto: EFE

Posesión estéril del Girona

Los primeros 45 minutos han seguido el guion previsto, con un Girona dominando la posesión del balón y el Valencia esperando atrás. El control gerundense ha sido absoluto desde el inicio del partido, y en el primer minuto Mamardashvili se ha visto obligado a intervenir después de un chute de Dovbyk, aunque la jugada estaba invalidada por fuera de juego.

Con su característico juego de toque, para mover a la bien plantada defensa che, los de Michel han empezado a acercarse a las inmediaciones del área rival, pero sin acabar de generar ocasiones de peligro que hicieran sufrir a Mamardashivili. Tanto es así que, la primera gran jugada de peligro, ha sido por parte del Valencia en los pies de un Fran Pérez que, después de una gran acción individual, ha soltado un zurdazo que ha metido el susto en el cuerpo a Gazzaniga.

Hugo Duro e Iván Martín tropiezan en la lucha por la posesión / Foto: EFE

El Girona, con posesiones largas, ha ido empujando, cada vez más, al Valencia a su propia área. Sin encontrar espacios por dentro, los de Michel han intentado buscar a Savinho y Tsygankov en bandas para desbordar a sus pares, pero sin demasiada suerte. El Girona merodeaba el área, olía el peligro, sin acabar de materializar las ocasiones. Con todo, ambos equipos se han ido al descanso con un empate a 0, en una primera parte fría.

Los cambios le dan la victoria a Míchel

Igual de frío ha sido el arranque de la segunda mitad, que no ha destacado, precisamente, por ser vibrante. Un inicio espeso, muy lento, de ritmo, como si ambos equipos hubiesen salido a verlas venir, con muy poca intensidad. Fruto de ello, ha llegado el primer disparo a puerta del Girona, en un potente chute de Aleix García, que se ha sacado de encima Mamardashvili. En la siguiente jugada, la falta de concentración de la defensa rojiblanca, ha propiciado una gran jugada individual de Javi Guerra, que no ha podido culminar Hugo Duro.

Han empezado a rondar el gol los de Michel, con una ocasión que la mano de Mamardashivili ha evitado que fuera el primero, después de un paradón a un chute de Aleix. Cuando más apretaba, que no ahogaba, el Girona ha llegado el error de Eric García. Una mala cesión, del hoy lateral, hacia David López, ha supuesto el gol de Hugo Duro. El delantero che ha aprovechado la falta de entendimiento para plantarse delante de Gazzaniga y definir con una vaselina de mucha clase, con la que ha abierto la lata. 

Lo ha intentado el Girona, con algo más de media hora por delante para buscar, primero el empate, y luego la victoria. El gol valencianista ha animado el partido y ha activado a los locales, que parecía que el frío se les había metido en el cuerpo. No ha habido tregua en el último cuarto de hora, con ocasiones claras para ambos conjuntos. Y ha sido el de siempre, Stuani, el que ha rematado un centro al segundo palo de Yan Couto para poner las tablas en el marcador, a falta de 8 minutos. 

No se ha dado por vencido el Girona, ante un Valencia que ha acusado la fatiga. De nuevo, los mismos protagonistas iban a hacer acto de presencia para remontar el partido. Míchel sabía que Couto y Stuani era lo que necesitaban, y los jugadores se han encargado de darle la razón, fabricando el segundo gol. Ha podido cerrar el partido Savinho, pero el colegiado ha anulado el tercero por fuera de juego. Al final, los 3 puntos se han quedado en casa y Montilivi sigue siendo un fortín, casi, inexpugnable.