La temporada se sigue haciendo muy larga para un Girona que se ha resignado y ha acabado claudicando en el Cívitas Metropolitano contra el Atlético de Madrid (3-1). A pesar de un gol inicial de Artem Dovbyk, Antoine Griezmann por partida doble y Ángel Correa han dado la vuelta a un partido clave de LaLiga EA Sports en la lucha por la Champions League.
El Girona sufre una remontada inesperada
El Girona, el tercer clasificado, contra el Atlético, el cuarto. Y ya desde el inicio se ha confirmado que sería un partido abierto, con muchos goles y con mucha intensidad. Si los locales han tenido el dominio inicial y las primeras llegadas con peligro, después de un error de David López en el minuto 4 con la salida de balón gerundense que casi acaba con desastre, ha llegado un contragolpe letal y el gol de Dovbyk (0-1). Buena jugada de Yan Couto, asistente de lujo, y de un Girona que quería casi certificar la tercera posición.
Pero es que esto no ha sido todo porque aunque los catalanes han bajado mucho la línea defensiva y se han refugiado en torno a su área, cada ataque gerundense era sinónimo de peligro. Savinho ha tenido espacios, Dovbyk balones para rematar y algunos otros jugadores como Daley Blind, Jhon Solís y Aleix Garcia lo han probado desde lejos. Pero estas buenas sensaciones de los jugadores de Míchel Sánchez han acabado cuando los futbolistas catalanes se han desconectado.
En el minuto 34, salto de Superman de Miguel Gutiérrez para defender una falta lateral, y penalti a favor del Atlético por manos. Griezmann, sin dudas, ha marcado sin dudarse desde los once metros (1-1). Y entonces un Girona desconocido y sin lucidez todavía ha sufrido más. Y justo antes del descanso, cuando todo el mundo esperaba el pitido del árbitro, un ataque defendido con desgana ha acabado con la remontada colchonera después de un gran gol de Correa con la cabeza (2-1).
Antoine Griezmann sentencia a un Girona desolado
Y estas malas sensaciones del Girona le ha acabado de hundir en el marcador al inicio del segundo tiempo. En la primera oportunidad clara que ha tenido el Atlético, después de un error de Solís dentro del área, ha acabado con un golazo de Griezmann para casi sentenciar el partido (3-1).
Un resultado desgraciadamente justo y que mostraba las dificultades competitivas de un Girona que parecía totalmente resignado. Sin embargo, han entrado al campo Pablo Torre, Arnau Martínez y Portu, y el conjunto catalán se ha medio reanimado. Pero es que ni el centrocampista cántabro ni el goleador Dovbyk han estado acertados cuando han tenido el gol a tocar en los minutos posteriores a la obra de arte de Griezmann. Tampoco Yangel Herrera ni Aleix Garcia de lejos. El Girona por fin ha mostrado su versión más conocida, dominadora y atacante, porque ha sido el primer momento que el Atlético ha empezado a sufrir de verdad.
Pero este Girona del Metropolitano no ha sabido estar acertado de cara a la portería rival. Ni tampoco unos frescos Christian Stuani y Valery Fernández, que han entrado en el campo en los últimos minutos. Los gerundenses, desolados por la falta de determinación sobre el césped, ven cómo el Atlético se acerca a cuatro puntos en la lucha por la tercera posición de la Liga, que sigue con su racha después de la alegría de esta semana en la Champions.