El Girona sigue en racha. Los de Montilivi sabían que tenían una oportunidad de oro para colocarse, en solitario, en la primera posición de LaLiga EA Sports, y no han fallado a su cita con la victoria. Los de Michel han remontado el gol de penalti de Dani Parejo (49'), con dos goles de cabeza de Artem Dovbyk (56') y Eric García (61'). Con estos tres puntos, los rojiblancos siguen sin conocer la derrota, y llegarán al partido ante el Real Madrid como líderes en solitario, con 19 puntos de 21 posibles, convirtiéndose en el 41.er líder de la liga española.
El Girona, falto de ideas en la primera parte...
Cuando no había transcurrido ni un minuto de juego, el Vila-real ha tenido la oportunidad más clara de toda la primera parte. Baena ha ganado la línea de fondo y le ha hecho un lío a su defensor, para poner un pase atrás a José Luis Morales, que ha mandado el balón a las nubes cuando estaba absolutamente solo. Una ocasión que podría haber sido la antesala de lo que todos esperábamos ver hoy.
Los primeros 45 minutos no se han caracterizado, precisamente, por un ritmo frenético ni por grandes acciones de peligro en ataque. Con dos equipos en el terreno de juego con ideas parecidas, ambos han intentado implantar su juego, dominando el control del esférico, y haciendo del enfrentamiento un partido un tanto espeso. Ha sido el Girona quien, con posesiones largas, ha intentado mover y cansar al Vila-real —en los instantes iniciales— y tratar de imponer su ritmo. Sin embargo, antes del cuarto de hora, el Vila-real ha empezado a estirarse para amenazar la portería defendida por Gazzaniga.
Han sido los groguets quienes han tenido las ocasiones más claras del primer tiempo, aunque sin demasiado peligro. Lo más destacado ha sido un Alfonso Pedraza que ha sido un puñal por su banda, dejándonos sus jugadas marca de la casa, superando a su defensor y ganando línea de fondo. Así ha llegado otra oportunidad para los de Pacheta, con un pase de la muerte que a punto ha estado de meterse en propia portería David López. Antes, Dovbyk y Savio se han molestado para rematar un gran centro de Tsygankov, que ha acabado con un disparo muy desviado del ucraniano. El submarino amarillo ha terminado mejor la primera parte, con Yeremi Pino aprovechando un error de Eric García en un balón frontal. El canario ha tratado de sorprender a un Gazzaniga que ha enviado la pelota a córner. Con todo, ambos equipos se han ido al vestuario con tablas en el marcador.
... reacciona en la segunda
Nada ha tenido que ver el segundo capítulo del enfrentamiento entre Vila-real y Girona, que parecía una película completamente distinta. Los de Pacheta han salido decididos a llevarse los tres puntos, y han saltado más enchufados al césped. Buena muestra de ello ha sido el dominio de los groguets, que se ha traducido en el primer gol del partido. Étienne Capoue, con una acción de pura clase sobre Iván Martín, se ha colado en el área con un caño sobre el de Bilbao, que ha cometido un penalti que se ha encargado de materializar Parejo.
Y sin quererlo, el Villarreal ha prendido la mecha de los de Michel, que no han tardado en reaccionar con una doble acción de Dovbyk, que se iba a convertir en protagonista. Primero, el ucraniano ha tenido un gran remate de cabeza que ha sacado Filip Jörgensen; después, en el córner posterior, de nuevo el ariete gerundense ha aprovechado un rebote en el área para empalmar con la izquierda la pelota, que ha salido lamiendo el palo. Esas acciones han sido la antesala de un Girona que ha revolucionado el partido.
A la tercera fue la vencida y Dovbyk ha sido el encargado de empatar, como no, de cabeza. Jugada marca de la casa, con el ucraniano aprovechando un centro con música de Savinho para perforar la portería rival. Un gol que ha espoleado a los rojiblancos, que han empezado a amenazar la portería del Vila-real, y tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. A la salida de un córner, jugado en corto, Aleix García le ha puesto un centro medido a la cabeza de Eric García para hacer el definitivo 2 a 1. Pero, lejos de reaccionar, el submarino amarillo se ha visto sometido a un acoso y derribo por parte de los catalanes, que habrían podido volver a casa con un resultado más holgado.