El Girona sigue sin encontrarse fuera de casa y se deja tres puntos más en Getafe (1-0). A pesar de proponer e incluso merecer más, el conjunto gerundense encadena su cuarto partido seguido perdiendo lejos de Montilivi y, si el Barça gana este domingo, perderá la segunda plaza de LaLiga EA Sports.
Bordalás impone su ley
Visitar el Coliseum nunca es plato de buen gusto, pero si eres un Girona con aspiraciones Champions y vienes de tres partidos seguidos perdiendo fuera de casa, menos todavía. El equipo de José Bordalás tiene una consigna clara: si no encaja, tiene como mínimo un punto asegurado.
En este sentido, sabedor de la capacidad ofensiva que tiene el Girona y, sobre todo, de la dependencia que su caudal ofensivo tiene de los carriles interiores, el Getafe saldría con la clara idea de poblarlos al máximo y, a poder ser, de juntar mucho sus líneas para hacer el equipo lo más corto posible. Durante los primeros minutos, la presión del Getafe ha buscado recuperaciones altas, pero cuando ha llegado una peinada de Dovbyk que proyectaba a Portu al contragolpe, el Getafe ha cambiado de idea. El caso es que, con la posición ganada, el murciano ha arrancado y ha sido Alderete quien lo ha frenado agarrándolo de la camiseta. La jugada era muy prometedora y parecía que Portu podía quedarse solo en el uno contra uno, pero a pesar de acudir al VAR para revisar la posible tarjeta roja sobre el central paraguayo, Munuera Montero lo ha dejado en la amarilla que inicialmente ha mostrado.
La interpretación del árbitro de campo después del aviso de Díaz de Mera desde la sala VOR ha sido uno de los momentos clave del partido y apenas se había cumplido el cuarto de hora de partido. Y es que, si el Girona hubiera empezado a disfrutar de superioridad numérica, lógicamente, la película habría sido diferente. Bordalás ha empezado a imponer su ley, desesperando al Girona con mucha gente por dentro y arañando segundos al reloj cada vez que el balón dejaba de rodar. Y cuándo el Getafe ha dado un paso adelante y ha empezado a jugar de tú a tú contra el conjunto 'blanc-i-vermell', Yellu.
Yellu golpea cuando mejor estaba el Getafe
El ex del Valencia, después de una recuperación alta de los suyos que ha caído a pies de Ilaix Moriba, ha recibido en una posición muy favorable dentro del área para superar a Gazzaniga con un disparo cruzado con pierna derecha. A partir de aquí, ya en el 34', si el Getafe había buscado interrumpir al máximo el partido que Míchel tenía en su cabeza, con ventaja en el marcador, el conjunto azulón mostraría más ímpetu para defender su planteamiento.
Sea como sea, lejos de bajar los brazos y de mostrarse desconcertado como en ocasiones pasadas, el Girona recuperaría su ritmo de vuelo y, sobre todo, volverían a enchufarse los de fuera. Con un Getafe más cansado, Savinho y Yan Couto empezarían a hacer de las suyas y, si la cobertura local no llegaba a tiempo, ambos brasileños no dejarían de superar a sus pares en el uno contra uno.
En este contexto, sin embargo, el combinado local, cuando más urgencias ha tenido, menos ha querido la pelota para recuperar energías en el bloque bajo. Además, este Getafe tiene una variable que hasta ahora no tenía, y es que Mason Greenwood ha sido un auténtico soplo de aire fresco cada vez que el balón ha pasado por sus botas. Entre una cosa y la otra, el Getafe ha podido salirse con la suya, conservando su preciada ventaja y, finalmente, adjudicándose el botín de los tres puntos.