El Girona no ha podido desmenuzar la defensa del Tenerife (0-0) que se ha plantado en Montilivi con la idea de volver a las Canarias sin encajar gol y lo ha conseguido. Los catalanes han dominado el partido, con casi un 70% de posesión, pero sin goles en el partido de ida, la última plaza de ascenso a Primera se decidirá en la vuelta.
Dominio inicial sin ocasiones
Por tercera vez seguida, el Girona se ha visto a 180 minutos del ascenso a la Primera División. En las últimas dos temporadas, el final en Montilivi fue muy cruel y el Elche y el Rayo Vallecano celebraron sus respectivos ascensos a territorio gerundense, y ninguna de las personas que ha llenado el feudo del Girona quería pensar en ello. La parte positiva, hoy era el partido de ida, y no el de vuelta.
Con estos condicionantes, los de Míchel han empezado el partido con la clara intención de ser dominadores del juego, y someter a un Tenerife que aguantaba sin prisa a su campo. Así, las primeras llegadas sólo eran de los rojiblancos, con un Arnau Martínez muy profundo por banda derecha, pero sin encontrar a Stuani, hoy titular, después de ser el héroe, una vez más, en Ipurúa.
Aunque la única sensación de peligro era sobre los dominios de Soriano, ha hecho falta esperar 39 minutos para que llegara la primera ocasión clara del partido. El pase filtrado de Aleix Garcia por la incursión de Baena ha sido perfecta, pero la definición del futbolista cedido por el Villarreal en el Girona no ha estado a la altura, y ha silenciado a un Montilivi que ya calentaba las cuerdas vocales para celebrar el 1-0. El Tenerife también ha tenido la suya antes del descanso, pero un Enric Gallego poco resolutivo se ha hecho un lío y ha acabado perdonando.
Todo se decidirá en Tenerife
En la reanudación, el defensa José León, del Tenerife, ha estado a punto de hacerle el trabajo al Girona, pero Soriano ha evitado el autogol que habría allanado mucho el camino, al menos, para el partido de hoy. Los primeros minutos no han tenido demasiado control, y eso ha propiciado que en una jugada donde la defensa del Girona ha quedado muy descompensada, el Tenerife habría podido marcar.
Mollejo ha conducido un contraataque con superioridad pero el extremo se ha confiado, y cuando ha chutado ha aparecido providencial el pie de Pol Lozano. Los minutos seguían pasando y se empezaba a instalar la idea de que los dos entrenadores tenía muy presente que el de hoy no tenía que ser el partido decisivo.
A unos 10 minutos para el final, tanto Míchel cómo Ramis han movido el banquillo para encontrar un gol que parecía muy lejos de llegar. Y, en efecto, no ha llegado. En gran parte, porque Soriano ha evitado un golazo de Aleix García de falta directa poco antes de un tiempo añadido donde, a pesar de los nervios por ambos lados, no se ha movido el marcador. Con el resultado de hoy, todo queda abierto para la vuelta, que catalanes y canarios disputarán el próximo domingo, día 19, a partir de las 21:00h en el Heliodoro Rodríguez López de Tenerife.
Imagen principal: Pol Lozano intenta marcharse, sin éxito, de un defensa del Tenerife / EFE