El proyecto de la Superliga Europea que apoyan y lideran el FC Barcelona y, sobre todo, el Real Madrid, además de la Juventus, sigue encontrándose con muchísimas trabas en el camino antes de que sea una realidad. Desde el momento que vio la luz este faraónico proyecto, que pretende fulminar a la Champions League tal como la conocemos y crear un coto cerrado para los clubes grandes de Europa donde se enfrenten los mismos año tras año, siempre se ha encontrado con problemas. Su rival más férreo es la UEFA. gerente de la Champions y que se ha opuesto a la creación de esta nueva competición y que, desde este jueves, cuenta con el aval del abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
No es una opinión vinculante, pero en el 80% coincide con la resolución final
Porque, el griego Athanasios Rantos emite un informe en el que asegura que "las normas de la FIFA y de la UEFA que supeditan la creación de cualquier nueva competición a una autorización previa son compatibles con el Derecho de la Unión en materia de competencia". En otras palabras, el abogado esgrime que que los organismos gestores del fútbol mundial y europeo no incurrieron en abuso de su posición dominante al bloquear con la amenaza de sanciones la creación de un torneo alternativo, la Superliga, que a día de hoy aún apoyan Real Madrid, FC Barcelona y Juventus de Turín.
La opinión del abogado general asignado a este caso no es vinculante, pero habitualmente suele indicar las líneas que acaban siguiendo las resoluciones asociadas a este caso en un 80%. En lo referente a la Superliga, los actores implicados esperan que se produzca sobre el mes de marzo, y aunque se trata de una complejidad extrema y pueda ser contraria a lo expresado por Rantos, dispara las alarmas para los impulsores de la Superliga.
La FIFA y la UEFA tendrían derecho a sancionar a los implicados en la Superliga
El posicionamiento de este abogado viene después que un juzgado madrileño hubiera remitido este caso a Luxemburgo para que esta corte dictaminara si la oposición de UEFA y FIFA a la creación de la Superliga era contraria a la norma europea, pues los abogados de este proyecto ven problemático el papel doble de regulador y operador económico de las competiciones que tienen FIFA y UEFA. Estas dos entidades, por su parte, creen que el modelo europeo del deporte de competiciones abiertas, solidaridad, equilibrio competitivo y la promoción del fútbol base quedaría en riesgo con la puesta en marcha de esta competición alternativa y que esto prevalece sobre la libre competencia.
El abogado plantea que ese doble papel "no implica, en sí mismo, una infracción en materia de competencia" y afirma que las sanciones a los clubes implicados "son inherentes y proporcionados para alcanzar los objetivos legítimos perseguidos por la UEFA y la FIFA". El modelo deportivo europeo, sostiene el letrado, debe "promover competiciones abiertas, a las que todos puedan acceder gracias a un sistema transparente en el que los ascensos y descensos de categoría mantengan un equilibrio competitivo y favorezcan el mérito deportivo".
El principio del fin de la guerra judicial por la Superliga
Además, el modelo europeo se basa en un sistema piramidal en el que la base es el fútbol aficionado y debe "apoyarse en un régimen de solidaridad financiera" para "redistribuir y reinvertir en los niveles inferiores del deporte los ingresos generados por los acontecimientos y las actividades de la élite", opina el abogado general europeo. En los últimas reuniones de la Superliga, habían aceptado abrir un poco más la competición para adaptarse a estos principios, pero pese a eso, la batalla judicial sigue con las espadas por todo lo alto.
Este último movimiento parece el principio del fin de esta guerra que puede librar sus últimas batallas en los próximos meses, con la resolución que se espera para marzo y que Joan Laporta esperaba con optimismo cuando se pronunció al respecto en su visita a Colombia de hace un mes. En caso que esta resolución confirme lo que defiende este abogado, Barça, Madrid y Juventus no podrían competir de forma simultánea en la Champions y en la Superliga.