Continúa el litigio entre la junta directiva del Barça y la Grada d'Animació. Tres semanas más tarde de conocer la noticia que el club blaugrana exigía a sus grupos de animación el pago de 21.000 euros por las multas y expedientes de malas conductas recibidas durante la temporada 2023-24 de parte de la Liga, el conflicto todavía no se ha resuelto. Aunque la institución barcelonesa ya ha pagado estas multas, pide a espacio de animación que costee esta cantidad en carácter retroactivo, con la intención de que no se vuelvan a repetir cánticos o actitudes violentas, racistas o xenófobas.
La Grada d'Animació se planta y se niega a pagar los 21.000 euros que les pide el Barça
De hecho, la junta directiva de Joan Laporta llegó a amenazar con el cierre de este espacio si se volvía a repetir una conducta de este tipo. Sea como sea, de momento, la Grada d'Animació se niega a abonar estas sanciones, alegando que no conocen los detalles de las multas impuestas, y que tampoco han podido tener ninguna reunión para analizar la situación, según ha informado RAC1.
Desde la Grada de Animación del Barça defienden a ElNacional.cat que estos insultos y cánticos no siguen la línea que marca al speaker oficial, sino que son espontáneos, y que, por lo tanto, no son responsabilidad de la Grada como colectivo. La situación cada vez es más tensa, y cuando faltan cinco días que el equipo vuelva a Montjuïc, no se descartan que haya sanciones hacia estos grupos en los próximos partidos que se disputen en el Estadi Olímpic Lluís Companys.
Posible sanción para la Grada d'Animación para el partido contra el Brest
Tanto es así que, según ha adelantado el diario SPORT, el Barça habría notificado en los diferentes grupos que si no paga los 21.000 euros mencionados anteriormente antes del próximo lunes, ya no podrá entrar en el duelo de Champions League contra el Stade de Brest que el equipo de Hansi Flick disputará como local el martes 26 de noviembre a partir de las 21:00 horas. La tensión crece, y hoy por hoy la mediación no parece ser una opción para ninguna de las dos partes.
El procedimiento tradicional en todos los equipos de la Liga es que el club se haga cargo de estas sanciones, y que no recaiga en las manos de sus socios. El Barça pagó en su día estos 21.000 euros, pero ahora pide a su Grada d'Animació esta compensación económica. Para la Grada es una situación insólita, pero la entidad blaugrana quiere acabar de una vez por todas con estas actitudes, tal como se comprobó en la segunda jornada de la presente Champions League, cuando la vicepresidenta del área institucional, Elena Fort, denunció una pancarta nazi con el nombre de Flick, que acabó con la prohibición de tener afición visitante en el campo del Estrella Roja. Se esperan horas claves para la resolución de un problema importante dentro del club culé.