El mundo del tenis sigue a la espera de ver si la WTA sancionará o no a la británica Harriet Dart por su escandaloso descalificativo hacia la francesa Lois Boisson durante un partido del torneo WTA 250 de Rouen, en la Normandía (Francia). Boisson (303 del mundo) estaba aleccionando a Dart (110 clasificada en la WTA) sobre la pista, hasta sacar de quicio a la británica.
Al terminar uno de los juegos, y viendo como había caído 6-0 en el primer set, Harriet Dart se acercó a la juez de silla y a pleno pulmón le hizo una petición vergonzosa. "¿Puedes pedirle que se ponga desodorante? Apesta". La árbitra no sabía ni que cara poner ante una situación insólita, y más en el tenis profesional. El insulto no gustó nada a la grada, que le afeó el gesto a la jugadora, una respuesta a la que también se ha sumado el australiano Nick Kyrgios, que a través de las redes sociales ha criticado la actitud de Harriet Dart. ""No, decir eso cuando estás cayendo y te están cortando es una locura", ha escrito el tenista griego en sus redes sociales.
This is soooo... 😭 https://t.co/TmfPDlCDlx pic.twitter.com/Tltp5VzF1W
— LorenaPopa 🕵️♀️🎾 (@popalorena) April 15, 2025
Dart se disculpa: "Me arrepiento profundamente"
El menosprecio de Dart no ha tardado en hacerse viral por las redes sociales, con duras críticas hacia la tenista, por lo que la británica ha decidido pedir disculpas públicas a Boisson, a través de su cuenta oficial de Instagram, para intentar calmar los ánimos.
"Hola a todos, quiero disculparme por lo que dije hoy en la cancha. Fue un comentario improvisado del que me arrepiento profundamente. No es así como quiero comportarme y asumo toda la responsabilidad. Respeto mucho a Lois y cómo compitió hoy. Aprenderé de esto y seguiré adelante", ha escrito Dart, que perdió el partido con contundencia, por 6-0 y 6-3, la gran explicación a su total pérdida de papeles.

Boisson se lo toma con ironía y pide una colaboración a Dove
Lois Boisson, por su parte, no ha querido hacer más grande la herida y se lo ha tomado con ironía, con una publicación en Instagram en la que pide una colaboración a Dove, reconocida marca de desodorantes. "Dove, al parecer necesitamos una colaboración", ha escrito la francesa, que de este modo parece cerrar la polémica.
Ahora falta por ver si todo queda en una simple anécdota o si la WTA toma cartas en el asunto y sanciona a la tenista británica, para marcar así una línea roja que no se vuelva a superar en un futuro. El debate está abierto.