Victoria muy sufrida del Real Madrid en Granada, pero al final los tres puntos se marchan hacia la capital (1-2). El conjunto blanco ha tenido que sudar para dar el paso casi definitivo para conseguir el título de la Liga Santander. Y con esta sólo tiene que esperar a otra en al menos uno de los dos partidos que quedan o esperar a que el Barça pinche. El título ya está decidido.

Ritmo de campeón

El Madrid quiere el título y ha empezado muy temprano a buscar el último paso antes de la sentencia. Primero Ferland Mendy, cuando nadie se lo creía, ha hecho una carrera en busca de la aventura. Con velocidad ha entrado al área y ha llegado hasta la línea de fondo, y su disparo potente y ajustado a la escuadra ha sorprendido a todo el mundo. En el minuto 10 los blancos ya ganaban, y en el 16 Karim Benzema ha hecho el segundo gracias a un gran recorte y un disparo perfecto desde dentro del área.

Ferland Mendy celebra el gol

Las cosas claras en el Madrid, buscando que no hubiera ningún tipo de discusión en el partido disputado en Granada, y consiguiéndolo desde el principio. A base de posesión, algunos tímidos ataques y con solidez en la portería, ha mantenido al conjunto andaluz alejado de la zona de peligro.

El Granada pone emoción

Pero a pesar de las intenciones del Madrid y de aguantar 45 minutos con el Granada controlado, todo se ha precipitado al inicio del segundo tiempo. Los andaluces, necesitados de una victoria para seguir luchando para acercarse a zona de la Europa League, ha recortado distancias en el 47 con un gol de Darwin Machís.

El Granada celebra el gol de Darwin Machís

Y el miedo se ha apoderado del partido. Cambio de rumbo, con el Granada atacando, tomando la iniciativa, y el Madrid, temeroso, cerrándose para evitar el empate. Y la tónica de la segunda mitad ha seguido así.

El Madrid defendiéndose como ha podido e, incluso, con Sergio Ramos evitando el empate a punto de llegar en el 90 sacando el ballón sobre la línea de gol. Pero el marcador no se ha movido más y el Madrid está a sólo una victoria del título de Liga. El Barça sólo puede esperar a un milagro.