Un Granada ya descendido se lleva un duro correctivo del Real Madrid (0-4). Aunque ninguno de los dos equipos se jugaba nada, el conjunto blanco no ha tenido piedad del segundo equipo que se despide de la categoría esta temporada, aparte del Almería.
El Granada salta al césped ya como equipo de Segunda
El Real Madrid encaraba su visita a Los Cármenes como un mero trámite. El equipo blanco, ya campeón de Liga desde el pasado fin de semana, presentaba su Unidad B ante un Granada que tampoco se jugaba nada. Desde este sábado a las 16:00 horas de la tarde, el conjunto nazarí se sabía descendido después de que la victoria del Mallorca contra Las Palmas le dejara la salvación matemáticamente imposible.
Con respecto al Real Madrid, en comparación con el día del Bayern, solo repetiría Antonio Rüdiger como titular. Evidentemente, ni el ritmo ni la concentración de los futbolistas merengues ha sido el habitual, pero ha tenido suficiente con la primera mitad para resolver el partido. Primero ha sido Fran García (38') quien culminaba desde el segundo palo una buena jugada colectiva iniciada por banda derecha. Pocos minutos más tarde, en el 45+2', ha sido Arda Güler quien duplicaba la ventaja visitante, cruzando un disparo abajo después de una asistencia de un Fran García que, sin duda, ha acabado siendo el hombre con más impacto de la primera mitad.
El Granada, por su parte, ha intentado desplegarse con las buenas maneras de sus hombres de arriba, pero los ánimos del equipo de José Ramón Sandoval no acompañaban y ha acabado trascendiendo la versión más blanda e indefensa de un recién descendido. La afición, además, ha mostrado su descontento con equipo y directiva, sobre todo con una seria bronca cuando González Fuertes ha señalado el descanso.
Llueve sobre mojado para el Granada
La misión de los locales era, al menos, evitar una paliza. La situación era complicada. No había ganas de jugar y en frente había un Real Madrid con gente que se quería lucir. Los Arda Güler, Dani Ceballos o Brahim Díaz que no forman parte del once de gala tenían ganas de demostrar y sería este último quien no tardaría en sumarse a la fiesta. En el 49', uno de los clásicos cambios de dirección del malagueño lo dejaría solo al contragolpe para, con la facilidad que le caracteriza, cambiar de perfil y superar a Batalla con pierna derecha.
Brahim es imprevisible. Enseñaba el golpeo con la una y acabaría rematando con la otra, pero en el 58', después de una maravillosa jugada colectiva, el internacional marroquí ha hecho el cuarto directamente con la izquierda. En las gradas de Los Cármenes, de nuevo, se han vuelto a dejar escuchar cánticos contra la directiva mientras sobre el césped llovia sobre mojado. Finalmente, el electrónico se ha quedado en el 0-4 y ahora tan solo queda uno de los billetes malditos que conducen a Segunda División.