La bola de nieve generada por las polémicas declaraciones de Vinícius Júnior en una entrevista en los Estados Unidos sigue creciendo. El brasileño afirmó que España no es un país racista y que él está a gusto viviendo en Madrid, pero al mismo tiempo destacó los ataques racistas sufridos y declaró que si la situación en el 2030 sigue siendo igual que la actual, sino se produce una evolución, se tendría que cambiar la sede del Mundial.
Después de las respuestas, entre otros, de José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid; Luis de la Fuente, seleccionador de España; y Dani Carvajal, capitán del Real Madrid y de la selección española, este jueves ha sido el turno del Gobierno español, a través de Fernando Grande Marlaska, ministro del Interior. "Lo único que debo decir es que nuestro país es un país donde el respeto a la diversidad forma parte de nuestro ADN y, por eso, nuestra lucha efectiva y directa contra toda conducta discriminatoria", ha afirmado Marlaska.
España quiere que el Bernabéu sea la sede de la final del Mundial 2030
Y es que las declaraciones de Vinícius han generado un enorme debate, ya que España está tratando de ser la cabeza visible del Mundial de Fútbol del 2030, que acogerá junto a Portugal y Marruecos. En estos momentos, el máximo interés es que la FIFA escoja al Santiago Bernabéu como sede de la gran final, en detrimento de los intentos de Marruecos de que el partido se dispute en Casablanca, hasta el punto de presentar un mega estadio totalmente nuevo para lograr la designación.
En este sentido, las declaraciones de Vinícius, gran candidato a ganar el próximo Balón de Oro y actual Premio Sócrates de la FIFA, "por su compromiso solidario y su lucha contra el racismo", se ha convertido en un misil a la línea de flotación de los planes de España. "En el ámbito del deporte nos preocupa y seguimos trabajando en la nueva instrucción que dictó la Secretaría de Estado de Seguridad para clarificar más la función del coordinador de seguridad dentro de sus competencias", ha añadido Grande-Marlaska en su comparecencia.
De Martínez-Almeida a Carvajal
La primera reacción a las declaraciones de Vinícius fueron las de Martínez-Almeida, que exigió una rectificación del delantero del Real Madrid. "Somos conscientes todos de que hay episodios racistas en la sociedad y de que tenemos que trabajar duro para eliminar esos episodios racistas, pero es profundamente injusto con España y, particularmente, con Madrid, decir que somos una sociedad racista y que, además, ponga en peligro la celebración del Mundial 2030. Le pido que rectifique. Tiene que rectificar, pedir disculpas", afirmó el alcalde de Madrid.
La siguiente reacción de interés fue la de Dani Carvajal, capitán del Real Madrid. "Sé lo que Vini sufre en esos momentos, habiendo estado cerca de él, y lo apoyamos tanto interna como públicamente", afirmó Carvajal. "Más allá de ese pequeño grupo de personas, no creo que España no merezca ser sede de la Copa del Mundo. Es un país con una diversidad cultural muy alta; no debemos dudar de que no es racista porque hay muchas culturas en nuestro país".