El barcelonismo todavía sigue en shock. Algunos de los aficionados se encuentran fase de negación por la forzada ruptura entre el Barça y Messi, mientras que otros ya han pasado a la de la ira y buscan culpables a este divorcio. Esta mañana los seguidores que han ido a recibir el equipo a la ciudad deportiva antes del entrenamiento se han fijado especialmente con Antoine Griezmann.

Durante su etapa conjunta en el F.C. Barcelona se ha dicho que entre el francés y el argentino ha habido muchos momentos de tensión, y los aficionados, todavía indignados por la decisión final sobre el futuro de la estrella del equipo, lo han regañado a su llegada. "Messi se va por culpa tuya", le han dicho. Seguramente, en el contexto actual, esta es la peor acusación que le pueden hacer a alguien.

Pieza clave

Cuando empezó el mercado de fichajes, Geizmann formaba parte de los grupos de los transferibles con urgencia. Durante semanas parecía que el francés volvería a su anterior club, el Atlético de Madrid, en un intercambio de jugadores por el cual el Barça sumaria al centrocampista Saúl. Aunque parecía que esta operación era inminente, finalmente se acabó enfriando, y de momento el jugador sigue entrenando con el Barça. El PSG, el Manchester United y el City también se interesaron en él, pero finalmente lo descartaron por ser demasiado caro.

Antoine Griezmann jugando con el Barça / EFE

La venta de Griezmann era imprescindible para reducir la masa salarial del club, el principal motivo por el cual Messi no puede renovar. Es uno de los jugadores con una ficha más elevada y venderlo habría podido hacerla disminuir. Eso habría permitido la continuidad del 10. Por eso, hoy los aficionados han vertido toda su rabia en él. 

"Obstáculos con la normativa"

En el comunicado publicado ayer a las 19:45 que cambiará para siempre la historia del club, la entidad deja claro que, si bien se había llegado a un acuerdo por la renovación con el jugador, han sido "obstáculos de la normativa de la liga española" los culpables de que se acabe este idilio. Ayer por la mañana, todo parecía favorable para que Messi firmara la renovación: Aterrizó en la ciudad tras unos días de vacaciones en Ibiza y LaLiga llegó a un acuerdo con un fondo de inversión que supondría unos ingresos de 2.700 euros. Pero a media tarde todo se rompió.

Javier Tebas, presidente de LaLiga / Europa Press

Este acuerdo era un arma de doble filo preparada a conciencia por Javier Tebas, ya que por una parte garantizaba la continuidad de Messi, pero por la otra aniquilaba por fin el temido proyecto de la Superliga, que tiene en el Barça uno de sus grandes promotores. Además, el acuerdo significaba la cesión de los derechos televisivos por los próximos 50 años a cambio de solo 250 millones. Al Barça no le conviene, aunque por eso tenga que renunciar a Messi.