Antoine Griezmann empieza a justificar, en parte, su millonario fichaje y su escandalosa ficha. El ex del Atlético de Madrid estaba teniendo un rendimiento más que cuestionado desde su llegada al Camp Nou, lo que provocaba que se generaran más y más detractores.
Por si no tenía suficiente con las críticas en el terreno de juego, su exagente y su tío empezaron a poner más y más mierda sobre su persona. Y disculpen la expresión, pero aquellas palabras no le hicieron ningún favor. Hasta el punto que Leo Messi explotó en la llegada al aeropuerto después del último parón por selecciones.
El micrófono lo liberó
Griezmann lo tenía todo en contra, no podía más y decidió romper su silencio. El francés volvió a hablar públicamente y el micrófono lo liberó. Tres goles en los siguientes tres partidos y lo mejor de todo es que, por fin, empieza a ser decisivo.
Este miércoles por la noche ha vuelto a mojar con un auténtico golazo, sólo capaz de los cracks y confirma las buenas sensaciones de las últimas jornadas. También hay que decir que los rivales han sido el Dinamo de Kiev, el Osasuna y el Ferencváros. Con todos los respetos, pero la dificultad no ha sido excesiva en estos duelos.
La gran incógnita es si mantendrá este nivel y si será decisivo en los partidos trascendentales. No hay que esperar mucho y es que la próxima semana llega la Juventus en el Camp Nou.