Presumido, ambicioso y juguetón. Así se ha definido Antoine Griezmann, el último flamante fichaje del Barça, en un test muy personal en el cual ha tenido que tomar ciertos riesgos.
En sus primeros días como a jugador del Barça no tuvo prácticamente tiempo de hacer nada. Firmó el contrato, fue presentado oficialmente, pero también tuvo que pasar por las exigencias del club con compromisos publicitarios.
Y uno de los momentos que tuvo en un trayecto en coche, respondió al test más personal y más íntimo en el cual respondió sobre sus gustos y sus aficiones. Griezmann rio, se lo pasó bien, pero también tuvo que pensar las respuestas. Queda claro que le gusta más el frío que el calor, que es familiar, sincero y que no podría vivir sin jugar a videojuegos.
Después de sincerarse delante de las cámaras, toca entrenar y demostrar sobre el césped los 120 millones de euros que ha costado. El equipo blaugrana se marcha este sábado a la gira en Japón y el próximo martes se jugará el primer partido contra el Chelsea (12.30h).