La Guardia Civil se ha presentado esta mañana de jueves en las instalaciones de la Real Federación Española de Fútbol para buscar documentos y archivos relacionados con los pagos del FC Barcelona, más de 7 millones de euros, que el club efectuó al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), José María Enríquez Negreira, entre 2001 y 2018, por servicios no justificados, según ha confirmado El Confidencial.
El dispositivo se concentra en la ciudad de Las Rozas, lugar donde se ubica la sede de la Real Federación Española de Fútbol, y ha sido ordenado por el instructor del caso Negreira, Joaquín Aguirre, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona. Dicha actuación se enmarca en una pieza separada de las anteriormente acaecidas, y que ha sido declarada secreta.
La Guardia Civil busca pruebas en la oficina de la RFEF
Según las fuentes consultadas por el medio citado, los agentes buscan las actas de las reuniones del Comité Técnico de Árbitros, en las que Negreira y el resto de dirigentes puntuaban a los colegiados de Primera y Segunda División, designaron a los encargados de elaborar los informes sobre sus actuaciones y promocionaron a algunos de ellos para dirigir partidos internacionales. Además, escogieron a los árbitros de enfrentamientos muy trascendentes y acordaron los ascensos y descensos de categoría de todas las temporadas bajo sospecha.
El juez del caso Negreira ya dictó que los citados pagos del FC Barcelona no tenían como objetivo amañar partidos concretos. No obstante, ahora sospecha que la intención era premiar a los colegiados que beneficiaban al club con sus actuaciones, aquellos que así lo hacían se mantenían en Primera División y pitaban partidos internacionales, pudiendo ver aumentados sus emolumentos.
La Fiscalía recaba pruebas sobre las verdaderas funciones de Negreira en el CTA
La Guardia Civil también tiene orden de recabar pruebas sobre las funciones de Negreira en el CTA durante los 24 años en los que ocupó su cargo. La Fiscalía solicitó que se aclararan sus competencias y que se clarificara si el puesto de vicepresidente de los árbitros permitía, a la vez, cobrar de un club que estaba bajo su paraguas. La respuesta la dio el actual presidente de los árbitros, Medina Cantalejo, asegurando que no existía ningún tipo de "incompatibilidad".
"No tiene una función ni obligación concreta definida, ni suponía una labor determinada, salvo la de mera representación del organismo, asistiendo a reuniones o seminarios de arbitraje organizados por el CTA, cuyos gastos derivados eran sufragados por este organismo", aseguró Cantalejo.
Una versión que cuestiona el instructor del caso Negreira, Joaquín Aguirre, ya que el exvicepresidente de los árbitros reconoció reunirse cada 15 días con otros miembros del CTA para evaluar a los colegiados. El magistrado expulsó a la RFEF del procedimiento, pero siguen en la causa como acusación el Real Madrid y LaLiga. Los cargos se dirigen ahora hacia Negreira; su hijo, Javier Enríquez Romero; los expresidentes del FC Barcelona Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, y los exdirectivos del club Òscar Grau y Albert Soler.