La intención de varios gigantes del fútbol europeo de crear una selecta Superliga sigue dando de que hablar. Después de la amenaza de la FIFA y de la UEFA, hoy se ha pronunciado Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, que no ve con buenos ojos un cambio tan radical del fútbol profesional. "No podemos perder lo que significan las ligas locales. Lo que significa jugar la FA Cup mañana, o cualquier otra liga. El objetivo debe ser hacer cada liga europea más fuerte, quizás reduciendo el número de equipos", ha afirmado Guardiola.
"No podemos matar las ligas inferiores o incluso a la Premier League. Tantos partidos, tantas competiciones... Y cada vez menos recuperación. Los jugadores no se quieren lesionar, pero se lesionan. Cuando pedimos las cinco sustituciones fue por eso, aunque no las usemos. Son demasiados partidos y los futbolistas sufren", ha añadido el entrenador catalán.
Sale a la luz el estratosférico reparto económico de la Superliga
La polémica, lejos de apaciguar, aumenta cada día que pasa. Y es que este jueves el diario inglés The Times ha sacado a la luz un borrador de 18 páginas sobre cómo sería una futura Superliga europea, desde los clubes participantes, el reparto económico o el formato de la competición. Según el mismo diario, los tres clubes detrás del proyecto son el Real Madrid, el Manchester United y el Milan.
"El plan, basado en el interés del mercado televisivo global, sería para 6 equipos de Inglaterra, presumiblemente el Big Six (Liverpool, Manchester United, Manchester City, Arsenal, Chelsea y Tottenham), más tres de España, tres de Italia, dos de Alemania y uno de Francia", explica el borrador. Los 15 clubes fundadores, por entrar en la competición, recibirían unos 350 millones de euros.
Según este mismo borrador, detrás de la Superliga, a nivel económico, está el banco de inversión JP Morgan Chase. "Los 15 clubes fundadores comparten una subvención de infraestructura inicial de 3.500 millones de euros que pueden gastarse en estadios, instalaciones de entrenamiento o para reemplazar los ingresos perdidos relacionados con el estadio debido a la Covid-19. Los ingresos de la televisión y el patrocinio favorecerían a los clubes fundadores: el 32,5% del bote se repartiría equitativamente entre los 15 clubes y otro 32,5% entre todos los 20 clubes de la Superliga, incluidos los cinco clasificados (que no serían clubes fundadores ni tendrían plaza permanente). El 20 por ciento del bote sería distribuido de la misma manera que el sistema basado en el mérito de la Premier League según el lugar en el que los clubes terminen en la competición o el grupo si no llegan a la fase eliminatoria. El 15 por ciento restante sería una participación comercial".