El Chelsea vuelve a convertirse en una amenaza para todos los equipos. Porque no han quedado satisfechos con la inversión que realizaron en el mercado invernal, que no ha servido para nada, ya que los resultados no han mejorado en absoluto, y pretenden hacer otra locura en verano. Todd Boehly se ha anotado varios objetivos, y no tendrá problemas en volver a gastar un auténtico dineral en lograr la incorporación de distintas estrellas.
También perderán algunas piezas clave, como Mason Mount o Kai Havertz, que quieren cambiar de aires. Sin embargo, eso no preocupa en Stamford Bridge, y entre sus grandes anhelos, han colocado a Alejandro Balde, que para muchos ya es el mejor del planeta en su demarcación. Lo cierto es que ha tenido una irrupción bestial, y se ha consolidado como una de las grandes estrellas del Barça, pese a que ni siquiera tiene ficha del primer equipo.
No es necesario hacer una carta de presentación al defensa de 19 años, que por fin ha dejado atrás el cartel de gran promesa, y se ha erigido en una realidad. Ha obtenido una recompensa por la paciencia que ha mostrado, y es fundamental en los esquemas de Xavi Hernández. Ya pudo hacer su debut en la élite el pasado curso, pero no ha sido hasta el actual cuando ha logrado quitarle la titularidad a Jordi Alba, y convertirse en uno de los cracks más solicitados.
Una de las prioridades que se ha marcado Joan Laporta es asegurarse la continuidad del internacional español, que finaliza contrato en 2024, y exige una subida de sueldo más que merecida. Mateu Alemany ya está en conversaciones con el futbolista y con su representante, el polémico Jorge Mendes, para dejar todo cerrado cuanto antes, si bien todavía no hay acuerdo. Y de esto pretende sacar provecho la entidad ‘blue’, que se ha obsesionado con él.
Para Boehly es un tema prioritario, y quiere llevarse a Balde del Camp Nou, debido a que no está satisfecho con Ben Chilwell y con Marc Cucurella, pese a que ambos costaron más de 100 millones de euros en total.
Balde, con intención de quedarse en el Barça, pero con condiciones
A priori, Xavi no tiene motivos para estar preocupado al respecto, ya que Balde siempre ha asegurado que su sueño es triunfar en el Barça, y no quiere marcharse. Pero solamente seguirá si se cumplen una serie de condiciones que son innegociables.
Y es que reclama que le garanticen ser indiscutible, y una mejora sustancial en sus emolumentos. Se lo ha ganado.