Uno de los clubes que salió peor parado de las últimas horas del mercado de fichajes fue el RCD Espanyol. Desde el principio del verano se supo que su mejor jugador, el delantero Raúl de Tomás, quería abandonar el club, para ir a algún equipo con más ambiciones. Además, todo se agravó con el inicio de la pretemporada y los primeros contactos entre el jugador y el que es su nuevo entrenador, Diego Martínez. El técnico entró en territorio espanyolista con las ideas claras, y queriendo hacer valer su autoridad y lo que él consideraba el bien del grupo por encima de las individualidades.
Solo el Rayo Vallecano presentó una oferta oficial por Raúl de Tomás al Espanyol
Y chocaron. Apartó a RDT de los entrenamientos grupales, con el pretexto, además, de unas leves molestias físicas de las que ninguna de las partes ha tenido ganas de solventar rápidamente para disponer de la excusa perfecta para justificar que, en los tres primeros partidos, ni siquiera haya sido convocado. Con el paso de los días, las ofertas por el delantero eran las mismas. Ninguna.
Ni una propuesta formal llegó a las oficinas blanquiazules, como ha explicado el propio Domingo Catoira, el nuevo director deportivo, en la rueda de prensa de cierre del mercado. Pero, como suele pasar, en las últimas horas todo se acelera, y Catoira recibió la llamada del Rayo Vallecano dispuesto a negociar por él.
Diego Martínez se plantea su continuidad como entrenador blanquiazul
Pero, según se informó, la propuesta de los vallecanos era de 10 millones de euros por el 50% de los derechos del jugador, algo muy alejado de lo que pedía el Espanyol, que, pese a saber de lo irreconducible que parece la relación entre jugador y entrenador, no quiso ceder y aceptar la evidencia. De la salida del delantero dependía que se pudieran cerrar fichajes clave como el de Luis Rioja, Denis Suárez y un central como Kiki Kouyaté, del Metz. Pero nada de eso sucedió, lo que ha acabado con la paciencia y la confianza del entrenador Diego Martínez, que vio como su única cara nueva en el último día de mercado fue Martin Braitwaite.
Según publica Sport, el nefasto cierre de mercado del Espanyol ha provocado que el técnico se sienta engañado por Catoira, y, aunque pueda sonar extremo, se esté planteando su continuidad al frente del equipo. Porque ahora, sabe que tiene la responsabilidad de intentar mediar con RDT para no tener que dejarlo en la grada, como mínimo, hasta el mes de enero. Y con el carácter de ambos, no parece una tarea nada sencilla.