Muy duras palabras las de Ikay Gündogan después de su primer Clásico como futbolista del FC Barcelona. El mediocampista turcoalemán cuajó un auténtico partidazo, siendo el hombre que abrió el marcador y, junto a Gavi, el MVP de la primera mitad. No obstante, el ex del Manchester City salió de la cruel derrota en el 92' como uno de los hombres más tocados anímicamente.

Prácticamente no hace ni 3 meses que defiende la camiseta del Barça, pero su orgullo como líder y como futbolista ganador lo llevó a hacer unas duras declaraciones de autocrítica, pero también de impotencia: "No vine aquí para perder este tipo de partidos o permitir que se abran este tipo de brechas", anunció. En todo momento, reconoció que la suya era una responsabilidad grande como ejemplo de futbolista veterano, pero dejó claro que "no quiero decir algo que no debería. Vengo del vestuario y obviamente la gente está decepcionada, pero después de un partido tan importante y un resultado tan innecesario me gustaría ver más enfado y decepción".

Ilkay Gündogan, durante el Clásico del último sábado / Foto: EFE - Siu Wu

Sospechosos culpables del enfado de Gündogan

Evidentemente, rápidamente uno piensa en el vestuario del Barça al oír unas palabras que, por mucho que no lo buscaran, suenan a recriminación. En este sentido, se señalan 4 sospechosos culpables después de ver cómo se desarrolló el partido. El primero de ellos podría ser Ferran Torres, futbolista que hizo un partido correcto, pero que fue clave a la hora de retener las posibles aventuras ofensivas de un Ferland Mendy que se retiró lesionado.

Ferran no estuvo especialmente inspirado con balón, pero su aportación defensiva se notó, sobre todo, cuando Xavi Hernández lo sacó del campo para dar entrada a Robert Lewandowski. Quien ocupó el ala derecha fue Raphinha, que desgraciadamente, evidenció que el valenciano se implica mucho más defensivamente que él. No aportó nada. El mismo caso de Ferran Torres y su trabajo pasó con Joao Félix. El portugués no tuvo tampoco su mejor partido, pero se le vio muy implicado en tareas defensivas y, evidentemente, se le considera mucho más amenaza ofensiva por su talento innegable.

Y el último de los jugadores de los que se desconfía por su posible actitud es Joao Cancelo. El portugués también fue una de las claves de la desfallecida del Barça. Buscó el uno contra uno contra Camavinga en repetidas ocasiones, marchándose en prácticamente todas, pero Xavi lo sacó del campo como dos de los tres futbolistas mencionados. Muy probablemente, despertó el enfado y el posible rencor de 3 jugadores que sabían que estaban haciendo una gran labor para el equipo.

Joao Cancelo, durante un partido con el Barça / Foto: GTRES

Xavi Hernández, un 10 en la primera mitad, un 0 en la segunda

El partido, a la primera mitad, lo ganó Xavi. Decidió alinear 3 centrales para tener superioridad en salida de balón, dejando a Cancelo integrarse en la línea de medios para conseguir, no solo superioridad por dentro con Joao Félix también jugando entre líneas, sino que también con Alejandro Balde y el propio Cancelo por fuera. Sin embargo, hay que decir que en la segunda parte fue Xavi quien movió los títeres al revés, haciendo un nudo entre los hilos que tan bien había movido durante la primera mitad para acabar perdiendo un partido que no se podía perder.