Hay un ‘top secret’ que se esconde detrás de la llegada de Ilkay Gündogan al Barça, y del cual nadie quiere hablar. Pero la realidad es que el fichaje del mediocentro de 32 años es una necesidad más que un capricho, y tiene una misión preocupante: convertirse en el recambio de un jugador que, a pesar de ser imprescindible para Xavi Hernández, está dejando muchas dudas. Y es que las constantes lesiones de Pedri González han pasado a ser un tema recurrente.

Después de un primer año en el cual jugó prácticamente todos los minutos posibles, y después también participó en la Eurocopa y en los Juegos Olímpicos, ha comenzado a experimentar una serie de problemas musculares que no le han dado descanso. En el Camp Nou tiene a todos preocupados por su estado físico, pues ha quedado demostrado que cuando el canario no está disponible, el juego del equipo se resiente y mucho.

Pasan de tener un estilo fluido y asociativo, a sufrir una barbaridad para encontrar espacios donde poder generar peligro en el ataque. No hay nadie que pudiera asumir la responsabilidad de hacer olvidar al ‘8’, y Joan Laporta quería poner solución a esto. Por ello hizo un esfuerzo titánico para poder incorporar a la estrella germana, convenciéndole para que rechazara propuestas mucho más suculentas desde el punto de vista económico, como la que le hacía el Paris Saint-Germain o el Bayern de Múnich.

También el Manchester City, que hizo todo lo posible para retener a su capitán, por orden de Pep Guardiola, que no quería perderlo. Afortunadamente para el Barça, Gündogan había tomado la decisión de salir de la Premier League después de siete años plagados de títulos y de éxitos, y quiso unirse al proyecto de Xavi, que le seduce enormemente. Su próximo reto será hacer historia en España, tal y como lo hizo en Alemania y en el Reino Unido.

Y pese a lo que afirman muchos medios, en ningún momento ha sido contemplado como un teórico sucesor para Sergio Busquets. Así ha quedado demostrado con la reciente contratación de Oriol Romeu, procedente del Girona.

Xavi utilizará a Gündogan en posiciones más avanzadas

Si bien es cierto que Gündogan también puede actuar como pivote defensivo, la idea de Xavi es ubicarlo en posiciones más avanzadas, permitiendo que explote una de sus grandes virtudes, que es la llegada al área rival.

Así que estimulará la competencia con Pedri, y será su relevo siempre que no esté disponible.