Xavi Hernández venía advirtiendo que el entorno del FC Barcelona es muy cruel y que el club echa de menos a muchos de sus entrenadores y futbolistas cuando ya no los tiene. Después de la contundente derrota contra el Villarreal (3-5), el técnico egarense dijo basta y anunció que a finales de la presente temporada dejará de ser entrenador del Barça.
En este sentido, inmediatamente, varios futbolistas reaccionaron de una manera muy sentida a las palabras del entrenador, siendo ejemplos de este hecho Gavi o Robert Lewandowski, llorando, o Jules Koundé, muy afectado. Según RAC1, estas fueron las reacciones más sorprendentes en el buen sentido, llegando el delantero polaco incluso a convocar una comida de plantilla con el fin de transmitir a sus compañeros que la entrega tiene que ser máxima hasta finales de temporada. Sea como sea, hay reacciones y reacciones y caracteres y caracteres y, en contraste, Mundo Deportivo informa de que Ilkay Gündoğan ha tenido una reacción profesional a la decisión de Xavi, respetándola y asumiendo que ha sido profundamente meditada.
Xavi Hernández dice basta
En la rueda de prensa de este martes, Xavi adelanta que "ya me lo dijo Pep". El técnico blaugrana reconoce que "es cruel y desagradable entrenar al Barça" y que "no se disfruta", "que te hacen sentir que no vales a diario" y que "les ha pasado a todos los entrenadores".
"Luis Enrique me tocó vivirlo (como jugador) y lo vi sufrir", mientras que con Valverde explica que "también" me lo dijo. De hecho, al técnico vasco se le echa cuando viene ganar dos ligas y es líder en su tercera. Xavi viene ganar la Supercopa de España y también es el vigente campeón de la Liga, pero el técnico catalán ha dicho basta y, haciendo balance, ha considerado que es lo mejor para todas las partes.
Para el club y la afición, porque algunos (muchos) consideran que el equipo necesita un cambio de rumbo y nuevos aires, sin aceptar que la situación económica es la que es y, de añadida, que el equipo se ha dejado puntos a pares en empates muy controvertidos en Getafe, Vallecas y en Granada. Sin ir más lejos, en el Clásico de Monjuïc hay un posible penalti de Tchouaméni sobre Ronald Araujo que, en caso de gol, significaba el 2-0 al borde del descanso. Con todo, la clasificación a día de hoy es la que es y, recordemos, es uno de los factores por los que Xavi está siendo acribillado. El técnico blaugrana, en este caso, ha tomado la decisión más humana posible.