La guerra ha llegado dentro del vestuario del Barça. Después de la derrota en Montjuïc contra el PSG, que supuso la eliminación culé en los cuartos de final de la Champions League, estalló el conflicto interno por las contundentes declaraciones de Ilkay Gündogan. Ronald Araujo, el principal señalado, respondió y se originó la polémica.
La polémica después de la eliminación del Barça de la Champions League
Al acabar el Barça-PSG, en una nueva noche dura para los culés, Gündogan afirmó que "en este tipo de jugadas tienes que tener claro que llegarás al balón. Si no, dar la oportunidad a nuestro portero. Tantos minutos con diez te mata". Unas declaraciones que iban directamente enfocadas hacia Araujo, expulsado y dejando vendido al resto del equipo. En cierto sentido se entienden las palabras del futbolista alemán, pero quizás el contexto y el momento no eran los adecuados.
A todo eso, Araujo respondió y aseguró que "prefiero guardarme lo que pienso, hay valores y códigos de vestuario que pienso que hay que cumplir". Una situación todavía más complicada de gestionar porque la defensa del uruguayo era clara.
Pero lo que se conoce a estas alturas es que estas declaraciones de Gündogan son compartidas por más jugadores culés. Una guerra interna que ha explotado por culpa de declaraciones cruzadas y que tienen a dos bandos diferenciados entre los que defienden a Araujo y los que creen que se equivocó.
Reencuentro entre Ilkay Gündogan y Ronald Araujo
Y después de un día de fiesta inesperado que Xavi Hernández dio a sus futbolistas, esta mañana se han reencontrado Gündogan y Araujo en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Los dos han podido compartir opiniones y hablar sobre estas declaraciones.
Pero lo que es cierto es que los dos han sido el centro de todos los focos. Y lo que también queda claro es que tienen que resolver sus diferencias lo antes posible y pasar página porque este próximo fin de semana se juega un Clásico importantísimo en la Liga.
Y lo que también ha quedado claro es que la cultura del vestuario culé es muy diferente, con un tipo de jugador noreuropeo que habla claro y sin tapujos, y con un futbolista más latino y sudamericano que va a la suya y no le importa animar al vestuario con polémicas innecesarias.