En el Barça empiezan a aparecer dudas después de la derrota contra el Real Madrid en el Clásico. El fútbol es quien dicta sentencia sobre los estados de ánimo y el hecho de perder un partido no es indiferente en un equipo de fútbol profesional. Y menos en el Barça, aunque algunos parezca que no los acabe de afectar perder contra el eterno rival y ante tu propia afición.
Gündogan, muy crítico con sus compañeros del Barça
E lkay Gündogan fue uno de los más críticos. Después de perder en Montjuïc el pasado fin de semana salió a dar la cara y a dejar en evidencia a algunos de sus compañeros de equipo, aunque no dio nombres. El centrocampista alemán recriminó a parte de sus compañeros que no se vieran afectados después de perder un Clásico.
"No vine aquí para perder este tipo de partidos así o permitir que se abran estas brechas. Yo también tengo responsabilidad como jugador veterano para no permitir que el equipo piense así. Necesitamos resistencia", afirmó después del partido. Pero Gündogan también añadió que "vengo del vestuario y obviamente la gente está decepcionada pero después de un partido tan importante y un resultado innecesario me gustaría ver más enfado y decepción".
Unas palabras duras de Güdogan sobre sus compañeros de equipo. Sí que hubo algunos jugadores muy enfadados con la derrota, pero no todo el mundo tenía esta actitud. Y si Gündogan viene de la autoexigencia máxima y después de ganarlo todo con el Manchester City, está claro que al Barça quiere seguir con este empuje para ganarlo todo.
Gündogan, un líder en la sombra
Una reacción de Gündogan un poco desmesurada y un poco sin freno, pero al mismo tiempo deja en muy mal lugar a un líder del vestuario del Barça. Sergi Roberto, el primer capitán del conjunto culé, no ha hecho esta autocrítica, y es quien lo tendría que haber hecho. El futbolista catalán se escondió y no dijo nada después del partido, aunque fuera por redes sociales porque estaba lesionado.
Y en cierta manera Gündogan se está convirtiendo en el nuevo líder del vestuario culé. Sí que el tono no fue lo mejor y todo el vestuario culé no ha acabado de encajar la crítica de la misma manera, pero sí que parece que ha tenido un efecto.
Gündogan quiere seguir ganando títulos y apuesta para que el Barça sea responsable y madure. A pesar de la juventud del equipo culé, él ha llegado para ayudar a sus compañeros a ganar esta experiencia que les falta. El capitán en la sombra se llama Ilkay Gündogan.