El FC Barcelona sigue trabajando en la planificación de su delantera a medio y largo plazo, pero no todas las negociaciones están yendo según lo esperado. El delantero sueco Viktor Gyökeres, una de las sensaciones del fútbol europeo, ha rechazado la propuesta que más peso tenía sobre la mesa. El Barça planeaba invertir alrededor de 70 millones de euros para ficharlo y dejarlo cedido en el Sporting de Lisboa, su actual equipo, hasta que Robert Lewandowski diera un paso al costado como titular indiscutible. Sin embargo, Gyökeres no está dispuesto a aceptar esta idea.
El atacante sueco considera que está listo para dar el salto a un gran club y ser protagonista desde el primer minuto. Permanecer en Portugal mientras su futuro queda en espera no encaja en sus planes, ya que siente que su proyección necesita desafíos más inmediatos. Su postura ha dejado al Barça en una posición delicada, ya que la competencia por hacerse con los servicios de Gyökeres es feroz. Equipos de la talla del Manchester United y el PSG están al acecho, lo que complica aún más que los azulgranas puedan esperar un año y que el delantero siga disponible en el mercado.
Ante este panorama, el director de fútbol del Barça, Deco, ha decidido activar un plan B, y este apunta alto, muy alto. La gran apuesta a futuro no es otra que Erling Haaland, el imponente goleador noruego que está marcando una época en el Manchester City. Aunque Haaland parece estar firmemente asentado en el equipo inglés, su contrato y la ambición del jugador podrían abrir una ventana de oportunidad en el verano de 2026. Es justo en esa fecha cuando el Barça espera que Lewandowski, ya con 38 años, termine su etapa en el club, dejando espacio para un nuevo líder ofensivo.
El fichaje de Haaland sería una operación histórica, no solo por su impacto deportivo, sino también por el esfuerzo económico que implicaría. El Barça confía en que para ese momento sus finanzas estén saneadas, gracias a los ingresos por proyectos como el Espai Barça y una gestión más eficiente de su plantilla. Además, las relaciones entre el club y el entorno de Haaland, especialmente con su agente, Rafaela Pimenta, están bien establecidas, lo que alimenta las esperanzas de los culés.
Por ahora, Deco sigue trabajando en todas las alternativas. Si bien la prioridad inmediata era Gyökeres, el club no se cierra a otras posibilidades para reforzar la delantera. El futuro del ataque azulgrana está en el aire, pero si algo queda claro es que el Barça no se conformará con menos que una estrella de nivel mundial para liderar la próxima era post-Lewandowski.