Tanto Kylian Mbappé como Erling Haaland ya empiezan a dejar pistas sobre su futuro. Ambos jóvenes prodigios están llamados a abandonar sus clubs y sus posibles destinos cada vez son más acotados.
Cuando Mbappé recibió el premio al 'Mejor jugador del año' en Dubai el pasado 28 de diciembre, declaró en una entrevista para la CNN que no iría al Real Madrid durante el mercado de invierno. Sospechoso que, en vez de limitarse a decir que seguirá en el Paris Saint-Germain, haya hecho referencia al club que preside Florentino Pérez. De la misma manera que ha pasado con el parisino, las últimas declaraciones de Haaland también han estado en el centro de todas las miradas.
Erling Haaland deja otra miga de pan en el camino
Haaland está pasando las vacaciones de Navidad en Marbella, donde su familia tiene una propiedad. Los Haaland son unos enamorados del clima de España y de sus cuidados campos de golf, la segunda pasión de su padre Alf-Inge. Acostumbran a frecuentar la zona, y cuando disponen de tiempo libre, no se esconden haciendo vida en la localidad malagueña.
Tanto es así, que reconocido por un grupo de aficionados a pie de calle, el ariete noruego de 21 años ha sido preguntado por su futuro. Ya sea síntoma de la relajación propia de las vacaciones, o de que se acerca el desenlace del culebrón, la respuesta del delantero del Borussia Dortmund no ha decepcionado: "Jugaré aquí, en España".
Se estrecha el círculo
Dejando de lado el Atlético de Madrid visto el overbooking en su línea ofensiva, Haaland solo tiene dos posibilidades: Real Madrid o Barça. Si los blancos se alzan con el fichaje de Mbappé y completan un doblete multimillonario con el fichaje del delantero escandinavo, el club merengue daría un golpe sobre la mesa tanto deportivamente como a nivel de marketing.
Con respecto al Barça, sus variables a favor son la buena relación entre Joan Laporta y Mino Raiola y la marca que los viste. Según ha trascendido en las últimas semanas, Nike podría asumir una parte del traspaso del '9' borusser por el Barça para evitar que Adidas, distintivo del Real Madrid, dispare su facturación mediante la venta de camisetas imprimidas con el nombre de Haaland en la espalda.
Ya entrado 2022, se estrecha el círculo de destinos de los cracks que marcarán una época.