El Barça parece haber dicho "basta" con los arbitrajes que está recibiendo esta temporada. Después de varias polémicas, siempre contrarias a sus intereses, que terminaron con el club blaugrana tragando saliva y contando hasta 10, el penalti no pitado a Kounde en el Getafe-Barça del sábado ha sido la gota que ha colmado el vaso. El primero en levantar la voz ha sido Joan Laporta, que ha tildado la decisión de escándalo. Por la tarde, Hansi Flick atendía a los medios, en la previa del Benfica-Barça de este martes, y el alemán no se ha mordido la lengua.
"No sé qué decir", ha empezado respondiendo Flick, con una sonrisa en los labios, dudando entre ir al ataque o volver a tragar saliva. "En cada partido pasa lo mismo. No necesitas el VAR, es un penalti claro. ¿Qué podría decir?", ha añadido, secundando de esta manera el mensaje lanzado por Laporta por la mañana.
Joan Laporta pasa al ataque
"El arbitraje en el partido ante el Getafe fue una vergüenza. Es un escándalo que no se pitara el penalti a Kounde”, ha declarado Joan Laporta, que ha recordado que en el Madrid-Getafe le pitaron uno muy parecido a los blancos, en un agarrón a Rüdiger de Uche, precisamente el mismo jugador que realiza el penalti a Kounde. Joan Laporta, además, ha pedido a los medios que sigan repitiendo las imágenes del penalti, para que no quede en el olvido.
El Barça, pues, parece haber decidido cambiar de estrategia y empezar a denunciar en público los errores arbitrales que esta temporada están minando las opciones del equipo de luchar por la Liga. En el club blaugrana ven como los reportajes de denunciar de Real Madrid TV en contra de los árbitros parecen estar dando resultado. Quizá ha llegado el momento de ir al ataque.
Una temporada llena de perjuicios arbitrales
Y es que en el Barça se olvidan del lamentable arbitraje sufrido en Vallecas, en el que el Barça ganó con mucho sufrimiento después de que se le anulara un gol por una falta previa, muy previa, de Kounde en el centro del campo y de que no se le pitara un penalti escandaloso a Dani Olmo. Después llegó el partido de Pamplona, la primera derrota de la temporada, en el que el 1-0 llegó precedido precisamente de una falta de un jugador de Osasuna. En esa ocasión, sin embargo, el VAR actuó con otro criterio.
Y una de las decisiones más controvertidas fue la tomada en el Real Sociedad-Barça, precisamente el primero que inició la dinámica de malos resultados. Con 0-0, Lewandowski marcó un gol que fue anulado por un fuera de juego inventado. Para rizar el rizo, la Real marcó el gol de la victoria en una acción en la que Ozarzabal estaba en fuera de juego posicional y en la que el jugador participó.