La de este miércoles podía haber sido una jornada festiva para España en los Juegos Olímpicos de París 2024, pero nada más lejos de la realidad. A la delegación española se le han escapado hasta 5 medallas en varias disciplinas, quedando en dos de los 5 casos en cuarta posición. Sea como sea, el colmo de la amarga tarde en la capital francesa ha sido el hasta nunca de Rafa Nadal a unos Juegos Olímpicos tras caer en los dobles junto con Carlos Alcaraz contra la pareja estadounidense Austin Krajicek y Rajeev Ram.
Rafa Nadal y Carlos Alcaraz no pueden con los especialistas
A priori, la dupla Krajicek-Ram la componen dos nombres desconocidos para el gran público, pero la historia es muy diferente cuando ambos juntan raquetas. El primero, sin ir más lejos, es el actual número 18 del mundo. No obstante, el quid de la cuestión reside en el segundo, Rajeev Ram.
Rajeev Ram, nacido en Denver, pero de padres indios, representa a Estados Unidos y fue precisamente a India a quien le negó su única medalla olímpica hasta la fecha. En Río de Janeiro 2016, el tenista de 40 años sumó una plata olímpica que bien habla de su carrera en dobles, así como los 4 Grand Slams también en dobles de los que puede presumir. Es considerado un auténtico especialista, y aunque la pareja 'Nadalcaraz' se ha aferrado al partido como a un clavo ardiente, la dupla estadounidense ha vencido en dos sets (2-6 y 4-6).
Mar Molné y Tato Mosakhlishvili se quedan con la miel en los labios
La primera gran candidata a colgarse cualquiera de los tres anhelados metales al cuello era la catalana Mar Molné en tiro olímpico. La de El Morell, a sus 22 años, debutaba en unos Juegos Olímpicos y venía haciéndolo de una manera brillante, rompiendo 123 platos de 125 en la fase clasificatoria. La única de las contendientes en el oro capaz de llegar a este registro. No obstante, cuando los tiros han empezado a ser decisivos en el Centro de Tiro de Chateauroux, Mar Molné no ha podido mantener el ritmo de sus competidoras. Ha luchado hasta su último tiro por el bronce, pero, finalmente, este ha sido para la australiana Penny Smith, colgándose la plata la italiana Silvana Maria Stanco y adjudicándose el oro la guatemalteca Adriana Ruano con un récord olímpico de 45 platos rotos de 50 posibles.
La tarraconense, lejos de mostrarse decepcionada, ha reconocido que "firmo debutar en unos Juegos Olímpicos con una cuarta plaza". De hecho, ha revelado que "no me esperaba ni el resultado de la clasificatoria ni el de la final. Es verdad que tenía nervios, pero la vida está para disfrutarla y he disfrutado cada tiro y cada plato como una niña".
Más cruel sería el destino para el judoka Tato Mosakhlishvil. Un georgiano de nacimiento con nacionalidad española era uno de los otros aspirantes a medalla de este miércoles en la categoría masculina de -90 kilos. Perdería en semifinales contra el que se convertiría en medalla de oro minutos después y quedaría destinado a luchar por el bronce. En el combate de repesca, caería por 1-0 ante el griego Theodoros Tselidis, dejando otro mal sabor de boca durante una tarde que todavía tendría más amarguras por deparar.
Fátima Gálvez y Ai Tsunoda, dos diplomas con sabor a poco
Alcaraz y Nadal han sido la última de las decepciones de la tarde, pero Fátima Gálvez, de manera simultánea a Mar Molné, y Ai Tsunoda, también forman parte de la cruz de la moneda de este miércoles. En el caso de la primera, la tiradora cordobesa llegaba en un gran estado de forma a una final de foso olímpico que ha disputado junto con Mar Molné. Si bien la catalana ha sido cuarta, la andaluza quinta, sumando ambas un diploma olímpico con un sabor muy diferente para cada una. Fátima esperaba más.
Con respecto a Ai Tsunoda, también como Mar Molné, era una debutante. La leridana, de padre japonés y de madre francesa, ha mamado judo desde pequeña. El padre es profesor de este deporte y la madre exjudoka francesa. Su depurada técnica ha llamado la atención y su potencial permitía soñar con metal en la categoría femenina de -70 kilos, pero un error ante la austríaca Michaela Polleres le ha acabado valiendo una derrota que perfectamente podría haber significado la segunda medalla para España en estos Juegos Olímpicos.
Miren Lezkano y un mal inicio que hipoteca todo un descenso
Y en la final C-1 de piragüismo, Miren Lezkano aspiraba a rebajar los 109,95 segundos de Evy Leibfarth que marcaban el bronce. Sea como sea, un mal inicio de la donostiarra hipotecaría todo su descenso, acabando por quedar lejos del metal y 10.ª en la general.