En el Celta de Vigo no pueden ocultar la preocupación que existe con Iago Aspas, el capitán y la gran estrella del primer equipo, y probablemente el jugador más importante y emblemático de la historia de la institución. Porque de nuevo tuvo que conformarse con ser suplente en el empate de su equipo frente al Girona, y fue el último cambio que realizó el entrenador, Claudio Giráldez, cuando tan solo faltaban seis minutos para el pitido final.
Una situación que nadie acaba de comprender, y que el técnico gallego no ha explicado públicamente. Es cierto que estuvo varias semanas de baja por una lesión, pero ya hace tiempo que está recuperado, y se esperaba que cuando regresara fuera de nuevo un pilar indispensable. Pero contra todo pronóstico, ha preferido apostar por Pablo Durán como referencia ofensiva, y por Willot Swedberg e Iker Losada, cedido por el Betis durante el mes de enero, como compañeros en el ataque.
Y lo más preocupante es que el internacional español ya ni siquiera es la primera alternativa en el banquillo, pues antes se decantó por introducir a Alfonso González en el terreno de juego después de que el atacante sueco cayera lesionado, y también por Fer López y por Borja Iglesias. En otras palabras, el ‘10’ ha pasado de ser la figura del equipo, a quedar relegado a un discreto segundo plano, y prácticamente al ostracismo, una cosa que nadie se podía llegar a imaginar hace unos meses.
En Balaídos no se habla de otra cosa durante los últimos días, y mucha gente especula sobre la verdadera razón que ha llevado a Giráldez a prescindir de Aspas. Es evidente que no es un asunto deportivo, a pesar de que los resultados hayan seguido siendo positivos sin Iago, y ocupan una cómoda décima plaza en la clasificación de La Liga EA Sports. Porque es, sin ningún tipo de debate, el jugador con más talento de toda la plantilla, y también con más experiencia.
Por lo tanto, solamente hay un motivo para justificar esto, y es un problema personal entre ambos, que amenaza con poner punto y final a la aventura del ex del Liverpool y del Sevilla en el Celta, el equipo de su vida.
Aspas, con contrato hasta 2026, pero con ofertas muy interesantes para salir
Aspas renovó su contrato hace tan solo un par de meses, y firmó hasta 2026. Pero puede plantearse hacer las maletas este verano si las cosas no cambian, y sigue teniendo un papel testimonial para Giráldez.
Se puede plantear decir adiós al Celta, y ya ha recibido algunas ofertas muy interesantes, prácticamente todas, procedentes de la Saudi Pro League.