El Barça tiene este lunes, contra la Real Sociedad, una oportunidad de recuperar la segunda plaza de la Liga después del empate del Girona contra el Alavés. Aunque la derrota blaugrana en el derbi dejaba muy tocado a Xavi Hernández, acabar la temporada logrando la clasificación para la Supercopa de España supondría un alivio para el entrenador y el club.
Más allá de por la posibilidad de ganar un título, es por los ingresos que supone disputar esta competición. Y si Xavi quiere que lleguen los refuerzos que ha pedido, deberá asegurar cada euro que pueda entrar. Pero con esto no valdrá para hacer grandes fichajes, por lo que Deco necesitará hacer alguna venta dolorosa. Y uno de los primeros candidatos a salir es Robert Lewandowski.
Lewandowski no tiene su futuro asegurado
El polaco ha sido el máximo goleador de los blaugranas esta temporada. Aun así, con 35 años, su rendimiento irá en declive, como se ha demostrado esta temporada. No solo eso, sino que el polaco tiene firmado un contrato con un salario ascendente, que la próxima temporada superará los 30 millones de euros.
Sin embargo, igual que el delantero se aseguró un buen sueldo fijo, el club se guardó una bala en la recámara para forzar su salida si lo veía necesario. Esta es una cláusula por la que el Barça puede rescindir unilateralmente el contrato de Lewandowski si este no juega el 55% de los minutos de la temporada 2024/2025. El problema, entonces, es que el club no podría echarlo este curso, sino que le dejaría ir en el verano de 2025.
Sus goles le cuestan dinero al Barça
Al elevado suelo del polaco hay que añadir otro factor, y es que sus goles le pueden costar dinero al Barça. Entre las numerosas cláusulas que se incluyeron en el traspaso de Lewandowski, había una firmada con el club vendedor, el Bayern de Múnich, que establecía que por cada temporada en la que el delantero llegase a los 25 goles, el club alemán recibiría 1,25 millones de euros.
La temporada pasada llegó a los 33 goles, por lo que el conjunto blaugrana abonó esta cantidad con mucho gusto, ya que sus goles valieron una Liga y una Supercopa. Este curso, en cambio, el polaco acumula 23 goles después de su hat-trick contra el Valencia. Teniendo en cuenta que está luchando por el Pichichi con Dovbyk, se espera que acabe llegando a los 25 goles. Esta vez, no obstante, supondría un obstáculo para el Barça, ya que sus goles no tendrían ningún reflejo en la vitrina.