El Barça ha dado por cerrada esta temporada 2023/24 habiendo competido LaLiga hasta pocas jornadas del final y habiendo roto la barrera de octavos de la Champions League después de cuatro años. Sin embargo, la mejor noticia para el equipo de Xavi ha sido la gran irrupción de varios jugadores de la cantera blaugrana. Los Lamine Yamal, Pau Cubarsí o Héctor Fort han caído de pie en el primer equipo y dan motivos suficientes a los seguidores culés para ilusionarse de cara al futuro.
Y en ese sentido, el Barça tendrá más motivos para sonreír con la llegada de jugadores como Marc Casadó, Marc Bernal o Unai Hernández, que ya están a punto de dar el gran salto. Pero, sin duda, la gran apuesta que tiene el club bajo la manga es Guille Fernández, un jugador de edad cadete que se ha convertido en todo un titular en el Barça Atlètic con tan solo 15 años.
Guille Fernández es la gran apuesta de futuro del Barça
Fernández, de tan solo 15 años, es un centrocampista total que puede ejercer la función de un interior más box to box y las de un mediocentro más posicional. Desde luego, el joven dispone de unas cualidades portentosas para seguir creciendo en el fútbol, entre ellas su extraordinario físico: es capaz de luchar y ganar duelos contra jugadores mucho más veteranos, aunque aún puede desarrollarse más en el apartado muscular y seguir ganando fuerza.
Pero no todo es potencia física, sino que el joven futbolista también brilla en el apartado técnico. Seguro y fino a la hora de controlar el balón, preciso en el pase, capacidad de deshacerse de varios jugadores gracias a su regate y con un don para llegar de segunda línea y encontrar el gol. Así es un futbolista que no ha dejado de crecer desde que llegase procedente del Espanyol en el verano de 2008.
Una joya que se ha ido puliendo en las categorías inferiores del Barça
Si bien es cierto que son muchos los puntos fuertes en los que Fernández ha sido capaz de brillar, durante su paso por las categorías inferiores del Barça también ha tenido tiempo de pulir algunos detalles como la gestión de la frustración, por ejemplo. Sus ganas de mejorar y su carácter competitivo podían jugarle alguna mala. Sin embargo, el mediocentro ha aprendido a gestionar con mayor madurez esos momentos delicados.
Además, Fernández ha dado un salto de calidad en el apartado defensivo, mejorando su implicación y su eficacia, así como ha reducido la cantidad de balones perdidos en zonas comprometidas. Sin duda, entre las distintas perlas de la cantera, en el joven centrocampista los culés han encontrado una joya en su cantera y, si sigue rindiendo a este nivel, no sería de extrañar que Guille Fernández se dejara ver en las convocatorias del primer equipo más pronto que tarde.