Hay algunas piezas del Barça que ya están completamente sentenciadas de cara a la siguiente campaña, e incluso en la actual, ya que Hans-Dieter Flick ha comunicado que tienen muy difícil volver a jugar. Y uno de los ejemplos más evidentes es el de Anssumane Fati, quien pudo volver a pisar un terreno de juego en la ida de cuartos de final de la Champions League, contra el Borussia Dortmund, gracias a que el marcador ya estaba sentenciado, con un cuatro a cero.
Tres meses totalmente desaparecido y fuera de combate estuvo el internacional español, y no por alguna lesión, sino por decisión técnica, al no entrar en las rotaciones de ‘Hansi’, quien se ha mostrado muy decepcionado con su rendimiento durante los entrenamientos y en los pocos minutos que ha tenido. Y las cosas seguirán exactamente igual hasta que acabe el curso, sobre todo, ahora que comienza el tramo más decisivo, en el cual se disputarán todos los trofeos.
Ya no existen dudas con el ‘10’, que está obligado a dejar el Camp Nou en el siguiente periodo de traspasos, como le han obligado Joan Laporta y Deco. No ha conseguido cumplir con las expectativas que generó en su momento, y percibe uno de los salarios más elevados del vestuario, cercano a los 14 millones de euros por temporada, un motivo importante por el cual esperan perderlo de vista. Pero hay otro caso que es muy similar.
Porque Flick también ha relegado al ostracismo a un crack que, a diferencia de Ansu, sí que comenzó el curso teniendo mucho protagonismo, y dejando muy buenas impresiones. Y es que Iñaki Peña se aprovechó de la baja de larga duración de Marc-André ter Stegen para tener su oportunidad y reivindicarse, demostrando que estaba preparado para ayudar al Barça, después de que el año anterior generara muchas dudas, y recibiera todo tipo de críticas.

Sin embargo, todo cambió después de su castigo en la semifinal de la Supercopa de España contra el Athletic Club de Bilbao, por llegar tarde una reunión. Porque fue condenado a la suplencia, y Wojciech Szczęsny aprovechó su momento, y ya no ha podido quitarle el sitio.
Iñaki saldrá del Barça con total seguridad
Tampoco ha ayudado la mala relación que tiene con Flick, después de quejarse por no dar el mismo trato a todos los futbolistas, una cosa que ha provocado que el ex del Galatasaray turco y del Villarreal esté totalmente condenado y sentenciado en el Barça.
Iñaki se irá con total seguridad este verano, antes de que finalice su contrato, en 2026, y llegará a un equipo donde sí pueda ser protagonista.