Los amantes de la Fórmula 1 todavía recordarán los episodios que protagonizaron Lewis Hamilton y Fernando Alonso cuando compartían equipo en McLaren Mercedes, hace más de 15 años. Ambos tenían el mismo objetivo, que era salir campeones, y esto provocó que tuvieron diversas discusiones, que acabaron por crear un ambiente muy tenso dentro del box, y se convirtieron en enemigos, aunque con el tiempo han solucionado sus diferencias.
Fue, sin duda alguna, una de las temporadas más polémicas, y el inglés y el español llegaron a no dirigirse la palabra durante mucho tiempo, provocando que uno de los dos tuviera que hacer las maletas, como finalmente hizo el asturiano. Y esto provocó que, pese a que tuvieran probablemente el coche más competitivo en ese momento de todo el paddock, el título finalmente se decantara a favor de Kimi Räikkönen, el último que ha conquistado Ferrari.
Y en McLaren de nuevo están viviendo una cosa similar, en esta ocasión, con otros protagonistas. Porque Lando Norris y Oscar Piastri pelean por ser el piloto número 1 de la escudería británica, y no se conforman con estar a la sombra. Ahora mismo pueden presumir de tener el coche más completo, ya que se encuentran muy por delante de Red Bull Honda o de Mercedes, y así ha quedado demostrado en el Gran Premio de Australia y en el de China.

Acabaron arrasando la anterior campaña, y en la actual han comenzado igual, pero no pueden ocultar que la relación entre ambos cada vez es más tensa. Porque el australiano cree que las órdenes de equipo le están perjudicando, y que no le dejan competir por el título de F1. Y es que sabe perfectamente que prefieren que sea el ‘4’ quien acabe saliendo ganador, después de ser subcampeón el año anterior, por detrás de Max Verstappen.
Los motivos son lógicos, y es que en McLaren son partidarios de que gane un inglés, que, además, tiene una legión de fans y una repercusión muy superior a la del ‘81’.
Piastri y Norris, un divorcio que puede acabar en guerra
Piastri y Norris comenzaron teniendo una relación muy cercana, pero desde el momento en el que el joven talento de 23 años comenzó a ganar y a ser un aspirante, se fueron alejando, hasta acabar en el momento en el cual se encuentran ahora mismo, donde el divorcio ya es total y definitivo.

Pero en McLaren esperan que esto no se traduzca en una guerra, que pueda provocar que acaben perdiendo sus opciones al título, donde son claramente favoritos.