Eden Hazard es el mayor problema que ahora mismo tiene que afrontar el Real Madrid. Porque en sus declaraciones reciente desveló uno de los grandes incendios que hay actualmente en el vestuario, y es que su relación con Carlo Ancelotti está totalmente fracturada. No hay comunicación entre ellos, y no se dirigen la palabra, por mucho que hayan insistido en que el respeto mutuo no se ha perdido. Lo que sí se ha perdido es la esperanza de darle salida.
Florentino Pérez no se muestra nada optimista al respecto, y cree que será muy complicado encontrar a un comprador para el extremo de 32 años. Una cosa que se entiende a la perfección, y que resulta lógica, debido al nulo protagonismo que ha tenido esta campaña, disputando solamente siete partidos. Ningún club quiere correr el riesgo de firmar a un jugador que están declive, que tiene una edad avanzada, y que no tiene ritmo competitivo, además de presentar un historial médico preocupante.
Y sin mencionar el elevado salario que percibe, que oscila entre los 16 y los 20 millones de euros netos anuales. Por mucho que en el Santiago Bernabéu estén dispuestos a regalarlo, y aceptarán cualquier oferta en firme que llegue, independientemente de la cantidad que reciban, no hay constancia de que exista interés por parte de ningún conjunto. Además, el internacional belga ha reafirmado su intención de quedarse hasta 2024, y respetar el contrato que tiene firmado.
Una cosa que el Madrid reza para que no ocurra, y confían en poder llegar a un acuerdo para echar a Hazard este año, aunque para ello tengan que ofrecerle la carta de libertad. Porque si finalmente el ‘7’ se queda, tendrían que renunciar a un fichaje, que no podría llegar al no tener espacio en la plantilla. Nos referimos a Brahim Díaz, que ha hecho méritos más que suficientes para ser recuperado, después de la evolución que ha experimentado en las filas del AC Milan.
Para poder incorporar al malagueño, primero sería necesario desprenderse del ex del Chelsea y del LOSC Lille, una tarea que se está complicando en exceso.
Brahim no puede ser cedido otro curso más
Lo más sencillo para Florentino Pérez sería aplazar el regreso de Brahim hasta el próximo verano, y que se quede a préstamo en San Siro, esperando a que por fin llegue el día de decir adiós a Hazard. Sin embargo, la normativa impide que un futbolista esté más de tres años a préstamo en un mismo conjunto.
Es decir, que Díaz superaría ese plazo. Y los ‘rossoneri’ tienen una opción de compra valorada en 22 ‘kilos’ que tienen decidida ejecutar.