Eden Hazard ha llegado al Real Madrid con sueldo de estrella y aura de líder, pero lo cierto es que hoy por hoy su rendimiento está siendo decepcionante. El delantero belga ha sido titular en los 5 partidos de pretemproada que el conjunto blanco ha disputado, pero aun así ha sido incapaz de estrenarse.
Contra el Bayern de Múnich el extremo vio cómo su equipo encajaba 3 goles sin ofrecer resistencia, contra el Arsenal (2-2) no brilló y ante el Atlético de Madrid contempló desde una posición privilegiada el correctivo de los colchoneros (7-3). En los partidos contra el Tottenham (0-1) y el Fenerbahçe (5-3), su aportación también fue más que discreta.
Por si fuera poco, el hecho de jugar en la banda izquierda del ataque blanco ha provocado que Vinícius, el jugador que más ilusionó el curso pasado en la Castellana, haya tenido que desplazarse a la derecha, donde no rinde. En Madrid ya empiezan a cuestionarse si la decisión de Zinedine Zidane es acertada.
Pero eso no es todo. La triste realidad para el Real Madrid es que Hazard está gordo. Las fotografías del jugador demuestran que este verano no ha hecho los deberes y ha llegado a la capital de España con un sobrepeso atípico dentro del mundo del fútbol. El belga tiene dos semanas para ponerse en forma, primero, y para intentar encajar en el equipo de Zidane, después.