Catalunya es el epicentro del fútbol femenino mundial desde hace cuatro temporadas. Acompañadas de un Barça histórico, que se ha convertido en el club dominador a escala europea ganando tres de las últimas cuatro Champions League, Aitana Bonmatí (2024 y 2023) y Alexia Putellas (2022 y 2021) se han coronado como las reinas del fútbol mundial. Una chica de Sant Pere de Ribes y otra de Mollet del Vallès han dominado las últimas cuatro ediciones del Balón de Oro, convirtiéndose en las ídolas de la generación del cambio, que quiere normalizar un fútbol femenino de base abierto para todo el mundo, que sea el cimiento de futuros éxitos.
Aitana Bonmatí y Alexia Putellas, líderes de la evolución del fútbol femenino en Catalunya
Con estos éxitos tan importantes, no hace falta decir que el fútbol femenino en Catalunya es pionero. Un ejemplo a seguir para toda Europa, tanto a nivel profesional, como en el fútbol base. Y es que la evolución que han sufrido las categorías inferiores catalanas en los últimos años es digno de admiración. En poco más de siete años, la Federación Catalana de Fútbol ha duplicado las fichas federativas de niñas: en 2017 había 10.245 niñas federadas; la temporada 2023-24 se cerró con más de 20.000. Un aumento acompañado de un incremento también en el número de equipos femeninos.
El año 2017 había menos de 300 equipos, ahora son cerca de 2000. Cada vez es más habitual ver campos de fútbol base llenos de niñas persiguiendo los sueños que referentes como Aitana Bonmatí y Alexia Putellas han demostrado que son alcanzables. Porque los triunfos del Barça femenino y de estas dos jugadoras catalanas van más allá de los trofeos, son también una forma de abrir puertas para las nuevas generaciones. Como dijo la misma Aitana después de alzar su segundo Balón de Oro, ella sigue siendo "una chica de pueblo". Esta sencillez hace que su figura sea todavía más accesible para las jóvenes jugadoras, que ya sueñan con heredad su dorsal '14'.
El Barça, mejor equipo femenino por segundo año consecutivo
Pero la pasada gala del Balón de Oro no solo fue un éxito para Aitana Bonmatí, sino que también lo fue para todo el Barça femenino. El club blaugrana recogió el premio en mejor equipo femenino por segundo año consecutivo, dejando una imagen memorable al Teatro du Châtelet de París: todas las jugadoras del equipo y el presidente Joan Laporta subidas al atril para recibir el trofeo con el himno culé de fondo.
Toda esta simbología ayuda a crear una base que en Catalunya ya empieza a ser imparable. El fútbol femenino catalán está destinado a no tener límites. Sólo toca dar las gracias a Aitana, Alexia y a este grupo de futbolistas que han allanado un camino cada vez más lleno de sueños.