El Autòdrom Terramar de Sant Pere de Ribes (Garraf), inaugurado en 1923 y uno de los primeros circuitos automovilísticos del mundo volverá a revivir casi un siglo más tarde, una vez la Generalitat ha dado luz verde a un proyecto para recuperar el espacio para acoger eventos ecuestres y otros del mundo del automovilismo, aunque se descarta la organización de carreras de coches.

Según informa Grandprix, grupo de organización de acontecimientos deportivos responsable del proyecto de recuperación, la intención es devolver a la vida un espacio abandonado desde los años 50 del siglo pasado y utilizado desde los años 80 como explotación agrícola, con el objetivo de convertirlo en “un espacio en el que encontrarse y vivir momentos memorables en un entorno abierto y natural, tanto para los amantes del motor y su historia, como los del mundo ecuestre o los espacios verdes”.

Eventos ecuestres y zona hotelera

El proyecto de recuperación prevé la celebración de eventos ecuestres en los meses de invierno abiertos al público, así como otros del ámbito del motor, “para rendir homenaje al peso histórico que tiene este espacio en el automovilismo”, peses a que se descarta la celebración de carreras. La instalación contará también con una zona hotelera con 150 plazas en villas y edificios de pequeño tamaño integrados en el paisaje.

La intención de Grandprix es organizar los primeros eventos en el invierno 2021/2022, mientras que los proyectos de motor y hotelero se empezarán a desarrollar a partir de 2021. La recuperación del espacio incluye un proyecto de protección paisajística y medioambiental que incluye la plantación de más de 700 árboles de 30 especies autóctonas, la ampliación en un 50% del suelo agrícola y el plan de rehabilitación de la riera de Ribes, tal y como se recoge en un convenio firmado en abril con el Ayuntamiento de Sant Pere de Ribes.

Otras iniciativas vinculadas al proyecto serán un huerto ecológico de una hectárea y medidas de protección de la biodiversidad como la introducción de colmenas, cajas nido, refugios para lagartos y hoteles de insectos.

La empresa impulsora prevé una inversión inicial de 25 millones de euros para la parte de eventos ecuestres y motor y calcula que se crearán alrededor de 200 puestos de trabajo en la fase final.

La luz verde del Govern supone así la culminación de un proyecto iniciado en 2016, en el que se han llevado a cabo trabajos de mantenimiento del espacio con los cuales se han descubierto de nuevo las antiguas gradas y se ha limpiado la pista. En este periodo de tiempo ya se han celebrado acontecimientos especiales relacionados con el Rally Barcelona-Sitges o el lanzamiento mundial de la marca Cupra por parte de SEAT, en febrero de 2018.

Un recinto histórico

El Autòdrom Terramar es un circuito automovilístico inaugurado en octubre de 1923. En su momento fue el primero de España, el tercero de Europa (tras los de Brooklands y Monza) y el cuarto del mundo, puesto que el de Indianapólis, en Estados Unidos también fue anterior.

El circuito tiene una longitud de unos 2 kilómetros, es ovalado y con curvas peraltadas. El mismo año de la inauguración fue la sede del segundo Gran Premio de España de automovilismo.


En el año 2012 los pilotos Carlos Sainz y Miguel Molina pusieron a prueba su habilidad conduciendo un Audi R8 LMS sobre el viejo autódromo de Terramar.