Tengo un sueño: llegar algún día a jugar en el Camp Nou. Ignasi Vilarrasa (Granollers, 1999) está trabajando para cumplirlo y cada vez está más cerca. En este mercado de invierno ha sido el nuevo fichaje del Barça B y tiene el propósito de ganarse el lateral izquierdo del filial y esperar que llegue la llamada de Ernesto Valverde.

Este domingo, Vilarrasa se ha estrenado en el Miniestadi con la elástica blaugrana y ha tenido el debut soñado. El club catalán ha ganado por 2-0 al Alcoyano y el joven lateral ha dejado las primeras huellas por el césped del campo de Les Corts. Es un día histórico para él y atiende El Nacional con una sonrisa de oreja a oreja y con la cara de no haber roto nunca un plato.

Debut soñado y dedicatoria especial

Vilarrasa, que en los últimos dos años ha estado en el Cornellà, ha asegurado que "es una ilusión muy grande" poder haber debutado "en el mejor equipo del mundo" y ha remarcado que ha podido venir toda la familia y amigos. No obstante, había una persona muy especial ausente en las graderías, pero que seguro habrá visto el estreno de su nieto desde el cielo.

El abuelo de Ignasi ha sido una pieza clave en su carrera futbolística, siempre ha estado a su lado, pero, desgraciadamente, hace dos meses murió. Es por este motivo que ha querido dedicarle el debut con el Barça B: "habíamos estado muy unidos con el fútbol, esto va por él" y ha explicado que todos los éxitos que tenga el futuro tendrán la misma dedicatoria.

Todo un periplo hasta "volver a casa"

No es la primera vez que Vilarrasa viste los colores blaugrana y es que estuvo dos años cuando era benjamín. Estaba en el CF La Torreta, un club de Granollers, cuando en un partido contra el Parets marcó un hat-trick. Después del partido, su padre, que también era su entrenador, le dio la noticia que le vieron unos entrenadores del Barça y que lo querían fichar. Este es su primer recuerdo de fútbol y uno de los protagonistas fue su padre: "dio la casualidad de que el Barça estaba hablando con el entrenador del jugador, pero también con el padre", ha explicado con una sonrisa.

Después de dos años en el club blaugrana, el de Granollers tuvo que hacer las maletas. Explicó que fue un golpe "duro" tener que marcharse y entonces empezó un periplo por el Mollet (1 año), Damm (6 años) y Cornellà (2 años) hasta "volver a casa". Ahora, Vilarrasa sabe que tiene una oportunidad única y que su rendimiento determinará su futuro más inmediato.

Se refleja en Jordi Alba y Marcelo

"Vuelvo con la cabeza amueblada, con la oportunidad de estar en el filial y poder llegar al primer equipo", ha explicado. El blaugrana se define como un "lateral ofensivo, que le gusta subir al ataque y sorprender desde detrás" y se refleja en Jordi Alba y Marcelo, quien los considera unos referentes y los mejores en sus posiciones.

Ignasi Vilarrasa sabe que si es perseverante, llegará el momento de entrenar con el primer equipo y desea jugar al lado de Messi: "Ojalá, sería un sueño hecho realidad". Comparten Ciudad Deportiva y el contacto con los futbolistas del Barça es constante. Hace unos días se cruzó con Carles Aleñá, con quien ya se conocía, y se felicitaron mutuamente y se desearon mucha suerte.

Vilarrasa es ambicioso y es por eso que su sueño para este 2019 es debutar con el primer equipo. "Sé que es muy utópico, pero para 2019, espero poder debutar con el primer equipo", ha finalizado.