La alargada sombra de Savinho no será fácil de sustituir, o al menos de disimular. El Girona incorporó durante el verano de 2023 a un incipiente talento brasileño que se marchó de Montilivi un año más tarde con caché de auténtico crack. Sávio Moreira pertenecía al City Group, hasta entonces figurando en la plantilla del Troyes, pero tras una temporada en el PSV, pasó por las manos de Míchel para convertirse en el futbolista que es hoy.

El extremo de São Mateus forma parte ahora de la primera plantilla del Manchester City, bendecido por un Pep Guardiola que no podía prescindir de un talento tan único como es el de Savinho. La cruz de la moneda quedó hace unos meses para el Girona, y es que el regreso de la perla brasileña de su cesión no fue más que una baja más en un verano donde Míchel ha visto desmantelada su plantilla. No obstante, y con el permiso de Aleix Garcia y Artem Dovbyk, donde el Girona más marcaba las diferencias era  en el flanco izquierdo.

Savinho regate Martín Zubimendi Girona Real Sociedad / Foto: EFE
Savinho, recortando ante Martín Zubimendi y Aramburu durante el Girona-Reial Sociedad de la última temporada / Foto: EFE

Se solicita vértigo

El Girona 2023/24 era una máquina de marcar goles y, ciertamente, la banda izquierda era una mina de oro. Miguel Gutiérrez por dentro despejaba  la autopista para Savinho y el actual futbolista del Manchester City encontraba pasmosa facilidad en los uno contra uno. Con su ausencia, Míchel solicitaba vértigo. La idea de juego sigue siendo la misma, y aunque el técnico madrileño se hubiera adaptado a la nueva plantilla, un extremo que fije futbolistas para tener en frente a defensas abiertas se presentaba clave para el entrenador blanc-i-vermell.

Se incorporó un perfil parecido al de Savinho como lo es Bryan Gil para tratar de desarrollar esta función y se sondeó a uno de los extremos más eléctricos que el Girona se podía permitir como lo es Bryan Zaragoza. Finalmente, el extremo malagueño se decantó por Osasuna, pero el Girona, haciendo justicia a la esencia de la nueva escuela, encontró el desborde en Les Hortes. El balón parado hizo que el Girona volviera a tener que remar a contracorriente en el debut liguero contra el Betis (1-1), pero el equipo blanc-i-vermell volvió a su identidad con el paso de los minutos y, en el 72, llegó el efecto inmediato de la sangre fresca.

Míchel introducía a Iker Almena en el 66' y a Gabriel Misehouy en el 70'. En el 72', 6 minutos más tarde de la entrada del de l'Hospitalet de Llobregat y 2 minutos más tarde de la del neerlandés, asistencia para el primero, gol para el segundo. El Girona volvió a encontrar la llave del candado en los más jóvenes y fue Almena quien asumió este rol regateador que tan importante es para Míchel. En una bicicleta izquierda-derecha que ya conocimos durante la pretemporada, el extremo de 20 años sentaba a su par para regalarle el gol en bandeja de plata al recién llegado Misehouy.

Iker Almena asistencia Betis Girona / Foto: Europa Press
Iker Almena, en el momento de la asistencia durante el Betis-Girona / Foto: Europa Press

Iker Almena y Misehouy han tirado la puerta abajo

Iker Almena disfrutaba de minutos por la indisposición vírica de Tsygankov y Misehouy, probablemente, no habría estado en el lugar indicado en el momento indicado en un contexto con toda la plantilla disponible. Va solo una jornada de Liga y ni las piernas están al 100% ni las plantillas cerradas. Con todo, cualquiera les quita ahora del primer plano. Iker Almena y Misehouy han tirado la puerta abajo y reclaman más responsabilidades.

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