El final de partido entre el Espanyol y el Barça, que ha acabado con un 2-4 favorable a los blaugrana y con la celebración del título de Liga conquistada con este resultado, ha acabado de la forma más triste posible. Mientras los hombres de Xavi Hernández estaban celebrando el campeonato liguero, algunos aficionados del Espanyol han invadido el campo para intimidar a los futbolistas culés, que se han tenido que marchar por patas hacia su vestuario.
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El corro de celebración del Barça, interrumpido por algunos aficionados del Espanyol
De hecho, la celebración de los jugadores del Barça sobre el terreno de juego ha durado muy poco. Sólo cinco minutos más tarde del triple pitido final, algunos aficionados del Espanyol han saltado al terreno de juego para frenar de forma violenta el típico corro de celebración que estaban protagonizando los jugadores del Barça, obligándoles a marchar hacia el vestuario corriente, para evitar cualquier incidente más importante. Una imagen vergonzosa que no debe tener cabida en el mundo del deporte.
Los miembros de seguridad del estadio, junto con los cuerpos policiales que se habían desplazado para velar por la seguridad del evento (como todos los derbis de la Liga que son considerados 'partidos de alto riesgo') han intentado detener estos aficionados, que han tenido algunas actitudes violentas. Sin embargo, esto no ha parado a los seguidores blanquiazules, que han llegado a intimidar a los jugadores del Barça.
Xavi Hernández calma la situación
Instantes más tarde de los hechos, cuando el estadio ya había vuelto a la normalidad y los jugadores del Barça estaban en plena celebración dentro del vestuario, Xavi Hernández, el entrenador del equipo, ha explicado cómo han vivido la situación. "Era de respeto marcharse al vestuario, pero en estos momentos los jugadores tienen euforia. Les he dicho que era mejor irse", ha asegurado el entrenador blaugrana, en un intento de calmar la situación y que los accidentes no tomen mayor importancia.
Posteriormente, ya en la rueda de prensa, como es obvio, Xavi Hernández ha recibido de nuevo preguntas sobre estos lamentables accidentes. Y su respuesta, ha vuelto a ir en la misma línea, asegurando que "lo hemos celebrado en el vestuario. Me han comentado que ha habido un pequeño alboroto, yo creía que teníamos que ir hacia dentro. Sabía que no estábamos en nuestra casa y teníamos que mostrar respeto. Lo habríamos celebrado igual en el Camp Nou y cualquier otro estadio".
La primera respuesta del Espanyol
Tampoco ha faltado la respuesta del Espanyol. Quien ha alzado la voz en el club blanquiazul ha sido Mao YE, CEO del Espanyol, que ha explicado que "queremos pedir disculpas al mundo del fútbol. Lo que ha pasado no representa a nuestro club. Haremos todo lo posible para que no vuelva a pasar en nuestro estadio". Viendo estas declaraciones, ahora falta saber qué decisiones va a tomar el club para sancionar estas actitudes.