Imanol Alguacil está desesperado por conseguir retener a Martín Zubimendi en la Real Sociedad, al menos hasta final de temporada, una cosa que no será nada sencilla. Porque ya ha recibido muchas ofertas para cambiar de aires, y tiene a algunas de las entidades más poderosas del planeta dispuestas a pagar su cláusula de rescisión, que es de 60 millones de euros. Y en especial, un equipo que ha mostrado un fuerte interés en su contratación es el Manchester City.
Pep Guardiola busca de manera desesperada a un sustituto de garantías para Rodrigo Hernández, que se perderá el resto del curso, y al cual están echando mucho de menos, como demuestran los pésimos resultados que han obtenido desde su lesión, con tan solo una victoria en los últimos 12 partidos. Y han pensado en el centrocampista de 25 años, que en ‘La Roja’ ya ha demostrado que puede ser un magnífico recambio para el ganador del último Balón de Oro.
En Anoeta pelean por poder convencer al internacional español de que se mantenga fiel a la institución que le ha dado todo, como ya hizo en verano, cuando llegó a estar muy cerca de comprometerse con el Liverpool, pero terminó quedándose. Después de un inicio de campaña muy irregular, en las últimas semanas han remontado el vuelo, y vuelven a estar en una posición tranquila de la clasificación, teniendo como objetivo volver a clasificarse a la Europa League.
Y para conseguir esto, es primordial seguir contando con Zubimendi, quien es la gran estrella del combinado ‘txuri urdin’, y el crack más imprescindible para Imanol. Obviamente, no pueden competir con el potencial económico que tienen los ‘skyblues’, pero para tratar de convencerlo, le prometen que en verano pondrán muchas más facilidades a su salida, e incluso estarían dispuestos a permitir su venta por un precio inferior a su cláusula.
Es decir, que negociarán las propuestas que lleguen, y podrían abrirle las puertas por una cifra aproximada de 50 ‘kilos’, que facilitaría su despedida.
Zubimendi pronto tendrá que comunicar su decisión
La Real Sociedad exige a Zubimendi que comunique su decisión lo antes posible, ya que en caso de que al final opte por despedirse y cambiar de aires, tendrán que comenzar a buscar a un sustituto de garantías.
Imanol cruza los dedos y confía en que finalmente decida quedarse en la plantilla, aunque asume que será imposible mantenerlo durante otro año más.