Imanol Alguacil enfrenta un problema mayúsculo en el horizonte: el posible adiós de Jon Aramburu en el próximo mercado de invierno. El lateral derecho venezolano, a sus 22 años, ha tenido un ascenso meteórico en la Real Sociedad esta temporada, consolidándose como uno de los grandes talentos en su posición en LaLiga. Sus destacadas actuaciones no han pasado desapercibidas y han despertado el interés de gigantes europeos como el Inter de Milán y el FC Barcelona. Para Imanol, esta situación representa un golpe que podría complicar aún más su proyecto deportivo en la Real.
La marcha de Aramburu sería un mazazo difícil de gestionar. Después de perder a piezas fundamentales como Mikel Merino y Robin Le Normand en el pasado mercado de verano, Imanol ha tenido que trabajar intensamente para encontrar una nueva fórmula que mantenga al equipo competitivo en la élite española. La salida de Merino supuso un vacío en el centro del campo que aún no ha logrado cubrirse del todo, y la marcha de Le Normand dejó un hueco en la defensa que ha sido complicado de rellenar.
La consolidación de Jon Aramburu ha sido una de las notas más positivas para la Real Sociedad esta temporada. Su capacidad de recorrido, intensidad defensiva y su habilidad para incorporarse al ataque han sido fundamentales para el equipo, convirtiéndolo en un pilar en el esquema de Imanol. El joven venezolano ha sido clave en momentos decisivos, mostrando una madurez y regularidad poco comunes en jugadores de su edad. Precisamente por eso, su perfil encaja perfectamente en los planes de grandes clubes europeos que están dispuestos a invertir una suma considerable para hacerse con sus servicios.
A pesar de los esfuerzos del club por intentar retener a Aramburu, la realidad es que competir con el atractivo y los recursos económicos de equipos como el Inter o el Barcelona es una tarea titánica. La Real Sociedad, consciente del interés y de la voluntad del jugador de dar un salto en su carrera, empieza a aceptar la idea de que será muy difícil mantenerlo en Anoeta a partir de enero.
Para Imanol Alguacil, perder a Jon Aramburu significaría rehacer su línea defensiva una vez más y trabajar en encontrar un recambio a la altura de las exigencias de LaLiga y de las competiciones europeas en las que el equipo participa. La salida de Aramburu sería un desafío mayúsculo, que pondría a prueba la resiliencia de Imanol y la capacidad de adaptación de una Real Sociedad que busca mantenerse competitiva pese a las bajas de sus estrellas.