En París se está hablando, y mucho, de los denominados "indeseables' del PSG. Luis Campos, nuevo director deportivo del club francés, ha entrado con fuerza, convencido de poder dar salida a todos los jugadores con los que no cuenta el club, hasta el punto de tomar medidas drásticas. La plantilla del PSG tiene muchísimos efectivos, todos con grandes contratos, lo que provoca que ningún jugador transferible quiera hacer las maletas. Es el caso de Ander Herrera, Kurzawa, Wijnaldum, Rafinha y Draxler.
Ante el inmovilismo de estos jugadores, que pretenden seguir en el PSG aún y sabiendo que no van a participar en los partidos, Luis Campos no se arrugó y decidió, tras consensuarlo con Galtier, que ninguno de ellos viajara a Japón con la expedición blue. El único jugador que parece haber captado el mensaje es Wijnaldum, que tras convertirse en la gran decepción de la temporada ha decidido iniciar conversaciones con la Roma.
Xavi avisa a los descartes
La situación que está viviendo el PSG recuerda a la del Barça, que necesita dar salida a varios jugadores para reducir su masa salarial. El club blaugrana entiende que todos los jugadores tienen el derecho de querer cumplir el contrato que en su día les ofreció el Barça, pero al mismo tiempo que están transmitiendo que ese contrato fue firmado en otras circunstancias económicas y con otra junta directiva. Xavi Hernández y Mateu Alemany esperan que algunos jugadores lo entiendan y, o se bajen el salario o, en el peor de los casos, acepten irse con todas las facilidades posibles.
"Los descartados ya saben que tendrán imposible jugar", afirmó hace unos días Xavi Hernández, que ahora tiene a su disposición una plantilla temible. El mensaje iba dirigido a Riqui Puig, Umtiti, Mingueza y Neto, pero también a Frenkie de Jong, cuya salida es clave para cuadrar el límite salarial y poder ir a por Bernardo Silva.
Mingueza, cerca del Celta
En estos momentos, el único jugador que está trabajando para salir lo antes posible es Mingueza, que está a un paso de fichar por el Celta a cambio de 3 millones de euros. Neto, por su parte, está sonando con fuerza en Italia, donde ha aparecido el interés del Nápoles, pero de momento nada se está acabando de concretar.
Un tema que preocupa más es el de Riqui Puig, cuya cesión es clave para que siga con su crecimiento, pues en el caso de seguir en el Barça el centrocampista podría vivir un ostracismo muy negativo al tratarse de un jugador en edad de progresión. Y un caso aparte es Umtiti, que sigue sin querer moverse del Barça, a pesar de llevar años sin jugar y de saber que el club blaugrana está harto de él. El francés, que no se quiso operar, no tiene mercado, por lo que su salida es muy compleja.