La disparidad en el fútbol femenino también estará presente en la final de la Women's Champions League en Göteborg. Un camino que avanza, pero lo hace lentamente. La asistencia, por primera vez en toda la competición, del VAR, o jugar una final sin público son algunas de las diferencias que la UEFA pasa por alto en la final europea entre el FC Barcelona y el Chelsea.

Göteborg, sin público

Finalmente la final de la Women's Champions League se disputará sin público, a diferencia de la final europea masculina. A pesar de las dificultades y las restricciones provocadas por la pandemia, la UEFA no ha puesto los mismos esfuerzos en las dos finales. Las dos ciudades donde inicialmente se iban a disputar las finales de la Champions, Estambul y Göteborg, han quedado finalmente afectadas por restricciones, hecho que comportaba, la ausencia de público. Mientras que la final entre Manchester City y Chelsea finalmente ha sido trasladada a Oporto, país que permite la entrada de público en los estadios, la final entre Barça y Chelsea se ha mantenido en la ciudad suiza y a puerta cerrada.

El hecho ha molestado a las jugadoras del Barça y así lo han expresado en las declaraciones previas a la final. Alèxia Putellas ha denunciado que se podría haber hecho alguna cosa para que las aficiones de ambos conjuntos disfrutasen de la final. La segunda capitana culé explica que la UEFA podría haber hecho un esfuerzo como también se ha hecho en la final masculina.

VAR, por primera vez en la competición europea

Primera vez en una competición europea que la árbitra dispone de la ayuda del VAR. Después de disputar todas las fases de la competición sin árbitro asistente, la gran novedad en la final de Göteberg és que la colegiada alemana, Riem Hussein estará acompañada del VAR por primera vez en un partido femenino europeo.

Graham Hansen en una acción en el partido delante del PSG / FC Barcelona

Otra diferencia entre las dos máximas competiciones europeas. Mientras el torneo masculino se disputa desde fase de grupos con VAR, las jugadoras que han pasado por la Champions tienen que osar llegar hasta la final para poder disputar su partido con videoarbitraje. Haber contado con el árbitro asistente podría haber evitado polémicas como las del Paris Saint Germain-Barça donde la árbitra erró en diferentes ocasiones pero la falta de VAR impidió repensarse las acciones.

Diferencia abismal entre el dinero que reparte la UEFA

Otra diferencia que está siendo comentada en la previa a la final de la Champions femenina es la diferencia salarial entre jugadores y jugadoras que disputan la competición europea. La diferencia es abismal entre las recompensas que da a la UEFA a unos y otros participantes.

Según informa Sport mientras que los clubs masculinos recogen un total de 15.250.000 de euros, los clubs con equipos femeninos sólo reciben 70.000 euros. Si hablamos de los equipos finalistas, el conjunto masculino que levante esta temporada el título europeo, ingresará 82,5 millones sólo en concepto de premios, mientras que el conjunto que se lleve este domingo el Barça-Chelsea, se llevará 460.000 euros, un 0'55% de lo que se llevará un equipo masculino.

Mariona Caldentey en una jugada del partido contra el Manchester City / FC Barcelona

Es cierto que se ingresa lo que se genera, y que lo que hasta el momento genera el fútbol femenino está lejos de lo que genera el masculino. Pero empezar a tratar a las futbolistas con igualdad desde las instituciones, sería una buena opción para seguir creciendo y llegar a conseguir una igualdad, o al menos una menor diferencia, también en aspectos económicos.

 

Imagen principal: una acción del partido entre el Barça y el PSG en el Johan Cruyff / FC Barcelona