Inglaterra ha logrado este domingo una victoria histórica al imponerse a Alemania en la final de la Eurocopa femenina (2-1). Las anfitrionas, que tenían el apoyo de un Wembley lleno a reventar, no han sido superiores, pero el poco acierto de Alemania en el remate y el ímpetu y la intensidad con los que han jugado les ha permitido imponerse a una Alemania que había ganado las 8 finales que había disputado hasta la fecha. Inglaterra, por su parte, había perdido dus 2 finales previas. Las germánicas, además, ha sufrido un tremendo contratiempo en la previa, cuando Alexandra Popp, su gran estrella y goleadora, se ha lesionado en el calentamiento.
Una de las grandes imágenes de la final ha sido el impresionante ambiente de Wembley, con 87.192 personas, récord en una final de una Europa. El anterior era de 1964, cuando 79.115 personas fueron al Santiago Bernabéu a ver en directo el España-URSS en la que las amfitrionas se impusieron 2-1.
La polémica vuelve a favorecer a Inglaterra
Como se esperaba, Inglaterra ha salido con fuerza, a intentar darle ritmo al partido, mientras que Alemania ha tratado de hacer todo lo contrario, pausar el juego a través de la posesión, para evitar las rápidas transiciones de las inglesas. La primera gran ocasión de la final ha acabado con polémica. Alemania ha estado muy cerca de marcar el 0-1, en una acción rocambolesca en la que la pelota no ha entrado después de rebotar en varias defensas. El problema es que uno de estos rebotes ha dado en el brazo de una jugadora, un penalti claro que ha sido revisado por el VAR y que, incomprensiblemente, no ha sido decretado. La respuesta inglesa ha llegado en el minuto 38, en una fantástica jugada por la banda derecha de Mead que White ha finalizado con un disparo por encima del larguero.
Como ocurrió en el partido de cuartos entre Inglaterra y España, el VAR ha vuelto a ser inservible, pues ha pasado por alto una acción bastante obvia para todos, un penalti claro que podría haberlo cambiado todo.
Cuando la fe mueve montañas
Alemania ha salido mucho mejor que Inglaterra tras el descanso. El combinado germánico, muy bien asentado, ha empezado a pisar área y a generar peligro. Primero lo ha intentado Wassmuth, que sola ante Earps ha disparado muy flojo (47'). Y acto seguido ha sido el turno de Magull, que con todo para marcar ha disparado fuera (49'). Y cuando mejor estaba jugando Alemania ha llegado el gol de Inglaterra. El 1-0 lo ha iniciado Walsh, con un espectacular pase en largo a Toone. La inglesa ha encarado sola a Frohms y la ha superado con una vaselina espectacular (64'). El gol no ha afectado a Alemania, que ha seguido con el plan previsto. Justo después del 1-0, Magull ha disparado al larguero (66'). Finalmente, la delantera del Bayern de Múnich ha encontrado el premio a su insistencia y en el minuto 77 ha logrado el empate, tras una excelente combinación colectiva, llevando el partido a la prórroga.
En el tiempo extra, Alemania ha seguido siendo superior, ante una Inglaterra cada vez más encerrada dentro de su área. Todas las llegadas peligrosas, sin embargo, se han quedado sin remate, en una clara demostración de que han notado muchísimo a faltar a Popp. Y como ha ocurrido con el 1-0, el 2-1 ha llegado cuando peor lo estaba pasando Inglaterra. Kelly ha aprovechado un balón muerto dentro del área para lograr un gol histórico. El equipo anfitrión no ha sido mejor y ha habido polémica, pero ha logrado romper un maleficio que parecía no tener final.