Ousmane Dembélé está viviendo un infierno en sus primeras semanas como nuevo jugador del Paris Saint-Germain. Cada día que pasa se muestra más arrepentido de la decisión que tomó en verano, cuando optó por dejar el Barça, donde lo tenía absolutamente todo. Era una pieza indispensable para Xavi Hernández, y se había convertido en uno de los ídolos de la afición, gracias a su sensacional rendimiento sobre el terreno de juego.
Por ello, todo el mundo estaba convencido de que ‘El Mosquito’ seguiría durante más tiempo en La Liga EA Sports, y firmaría un nuevo contrato de larga duración. Los primeros que creían que así sería fueron Deco y Joan Laporta, que no se mostraban preocupados por el enorme interés que existía en su contratación, y no tenían dudas de que podrían retenerlo en el vestuario del Camp Nou, pese a la existencia de una cláusula de rescisión irrisoria, de 50 millones de euros.
No obstante, se equivocaron, y pagaron muy cara su relajación. Y es que Nasser Al-Khelaïfi aprovechó para seducir al ex del Borussia Dortmund y del Stade Rennais, y le convenció de que regresara a su país natal poniéndole sobre la mesa un sueldo desorbitado, de unos 20 ‘kilos’ netos al año, una cifra mucho más elevada de la que percibía en esos momentos. Además, también le garantizó ser un fijo en los planes de Luis Enrique, y poder pelear por todos los títulos.
Dembélé rápidamente cambió de opinión, y traicionó al Barça para aterrizar en el Parque de los Príncipes, siguiendo el ejemplo de Neymar Junior, Xavi Simons o Leo Messi. Aunque solamente ha necesitado de un par de meses para comprobar que cometió un error de cálculo, ya que las cosas no le están saliendo como esperaba en su segunda etapa en la Ligue1. Está siendo duramente criticado, y pronto puede perder la titularidad en los sistemas de ‘Lucho’.
Ha estado muy por debajo de las expectativas, provocando que sea señalado, pues aún ni siquiera ha sido capaz de estrenarse como goleador, y la irregularidad del PSG se ha traducido en resultados pésimos.
El Arsenal acude al rescate de Dembélé
Afortunadamente para el campeón del Mundial de Rusia, sigue siendo un crack muy cotizado en Europa, y hay muchos conjuntos que estarían encantados de poder tenerlo en sus plantillas. Un ejemplo de ello es el Arsenal, que no se olvida del extremo de 26 años.
Mikel Arteta es un admirador de Dembélé, y le gustaría mucho tenerlo a su disposición en 2024.