El Barça se ha convertido en uno de los grandes enemigos del Chelsea después de todo lo ocurrido en el mercado de fichajes. Porque, hasta el momento, se han llevado a Andreas Christensen, y sin tener que pagar absolutamente nada a cambio, aprovechando que acababa contrato. También consiguieron adelantarse y hacerse con los servicios de Raphinha, que era una prioridad para Thomas Tuchel, pero que se decantó por el proyecto que le ofrecía Xavi Hernández.
Otra cosa que dolió mucho a los ‘blues’ fue quedarse sin Robert Lewandowski, otro que optó por iniciar una aventura en La Liga Santander, y ver como Pablo Paéz ‘Gavi’ prefería renovar su contrato, antes que marcharse a Londres, por mucho dinero que le ofrecieran. En el caso del andaluz, todavía no se ha anunciado su continuidad, pero será oficial en cuestión de días, cuando cumpla los 18 años. Aunque lo que más ha dolido a Todd Boehly es ver como Jules Koundé se escapaba.
Lo tenían todo cerrado, y su desembarco en Stamford Bridge se daba por hecho, pero a última hora apareció el conjunto azulgrana, que ha convencido al futbolista del Sevilla. El enfado que tienen los ingleses es mayúsculo, y buscan vengarse de Joan Laporta, así que ya tienen un plan para ello. Y consistiría en no negociar por dos cracks de la plantilla, que se han convertido en obsesiones para el Barça, que harán todo lo posible para conseguir su firma.
El primero de ellos es un César Azpilicueta a quien muchos ya colocaban en el Camp Nou, pues parecía tener todo a punto. Se especulaba con un traspaso a cambio de ocho millones de euros, y el navarro tenía todo preparado para abandonar Inglaterra, después de una década, y regresar a España, su país natal. Xavi le había convencido con las promesas que le había hecho, y le garantizaba ser titular indiscutible desde el primer día. Un rol que ha perdido en el Chelsea.
Todo estaba listo para ser confirmado, pero ahora los de Londres pueden retener al ex de CA Osasuna y de Olympique de Marsella, a modo de venganza.
Marcos Alonso, otra venta que bloquearían
La de Azpilicueta no sería la única venta al Barça que bloquearían, pues Boehly tampoco permitiría que Marcos Alonso se marchara con Xavi. Antes, prefiere que se queden otro año más, a pesar de que se puedan ir completamente gratis en 2023, fecha en la que quedan libres.
Esta noticia sin duda trastocará los planes que tenían Laporta y Mateu Alemany, que deberán de llegar a un acuerdo para solucionar el enfado del Chelsea con ellos.