La selección española hace años que genera eternos debates por el simple hecho de los clubes en los que juegan los futbolistas. Todo empezó con la España de Vicente del Bosque, un equipo cuya columna vertebral la formaban los jugadores del Barça de Guardiola y cuyo estilo cambió de la "furia" y la "raza" por el juego de combinación con el que el Barça estaba reinando en Europa. En Madrid, mientras reivindicaban las figuras de Casillas, Sergio Ramos y Xabi Alonso, fueron incapaces de hacer el tono blaugrana del equipo, y eso que España ganó el Mundial de Sudáfrica, con gol de Iniesta, y la Eurocopa de Polonia y Ucrania, con un equipo plagado de jugadores del Barça.

Todo pareció volver a la normalidad con la llegada de Julen Lopetegui. Mientras Piqué era vilipendiado por la afición y los medios más atrincherados, la selección volver a ganar un tono blanco, con jugadores como Isco, Carvajal o Marco Asensio, además de un Sergio Ramos convertido en capitán general. El proyecto fue un fracaso, en gran parte porque el Real Madrid fichó a Lopetegui. Y entonces llegó Luis Enrique, uno de los personajes con peor prensa en Madrid y con varios periodistas importantes en su contra.

Luis Enrique, en un partido de la selección española / Foto: Europa Press

Odio a la España de Luis Enrique

Luis Enrique, un entrenador combativo en las salas de prensa y con una fuerte personalidad, no dudó en imponer un nuevo estilo en España. Sin estrellas importantes, el entrenador se ha convertido en el líder espiritual con un colectivo que se quedó a las puertas de disputar la final de la Eurocopa 2020. Sin prácticamente opciones en el Real Madrid, que no tiene jugadores titulares españoles más allá de Carvajal y Asensio, a Luis Enrique se le criticó por no convocar a un Sergio Ramos lesionado, a lo que se añadió la no convocatoria de Nacho Fernández.

Para acabarlo de rematar, para el Mundial, Luis Enrique ha seguido confiando en Busquets y Jordi Alba, a lo que se añade que los dos nuevos líderes del equipo son los blaugrana Pedri y Gavi. Solo faltó que el técnico escogiera a Alejandro Balde en el lugar de Nacho para sustituir a Gayá. Al final, da la sensación de que algunos prefieren que España pierda sus partidos simplemente por su animadversión hacia Luis Enrique y el Barça.

Las redes se burlan de Iniesta

Y una nueva muestra de esto se vivió el pasado miércoles, durante y después del España-Costa Rica. El partido, emitido entre otras cadenas por RTVE, con Andrés Iniesta como analista de lujo. Aparentemente, el manchego es un jugador querido por todos, el autor del gol del Mundial de Sudáfrica. Aún y así, Iniesta tuvo que sufrir en sus carnes el odio de algunos, que cargaron en su contra por el simple hecho de ser una exleyenda del Barça. "Modric jugando el Mundial como una de las mayores estrellas de la competición y Andrés Iniesta de comentarista en la 1 de RTVE", escribió un usuario en twitter. "Algunos como Modric con 37 años están ganando Champions (no es ningún continente), otros como Iniesta con 37 años juegan en la liga más exigente del mundo, la japonesa. Diferencias", añade otro, a lo que se suman varios montajes fotográficos burlándose de Iniesta.

Las críticas han recibido varias respuestas, lo que ha aumentado el debate. "No hay cosa que me dé más vergüenza ajena que los propios españoles yendo con Argentina-Portugal antes que con su selección y los que critican a Iniesta comparándolo con Modric. Es que no lo entenderé nunca", replica un usuario. "Andrés Iniesta comentando en la 1 de RTVE como Modric tiene que jugar hasta los 80 años para intentar ganar un Mundial (que ni ganará) cuando él fue héroe de uno con 25 años", afirma otro. "Andrés Iniesta le ha dado un mundial a su país marcando el gol de la victoria en la final, Modric pues tiene salud".