El mercado de fichajes no da tregua, pero en el FC Barcelona hay movimientos que cambian planes sobre la marcha. Uno de ellos tiene como protagonista a Íñigo Martínez, quien se ha consolidado como una pieza esencial en la defensa de Hansi Flick y ha frenado un fichaje que el técnico alemán había pedido expresamente a Deco: el de Jonathan Tah, central del Bayer Leverkusen.
Tah, que finaliza contrato con el conjunto alemán este verano, era una de las apuestas personales de Flick. El técnico lo conoce perfectamente por su etapa en la selección alemana, donde el defensor ha sido habitual en sus convocatorias. Además, el hecho de que pudiera llegar a coste cero lo convertía en una opción muy apetecible para la dirección deportiva en un contexto de restricciones económicas.
Sin embargo, el gran nivel que está mostrando Íñigo Martínez ha cambiado por completo el panorama. El central vasco ha dejado atrás los problemas físicos que le afectaron en la primera parte de la temporada y se ha ganado la confianza plena de Flick. Su liderazgo, contundencia en los duelos y capacidad para sacar el balón jugado con criterio lo han convertido en un fijo en las alineaciones y un perfil muy valorado dentro del vestuario.
Una jerarquía inesperada
La irrupción definitiva de Íñigo en el once ha sido una sorpresa para muchos, sobre todo teniendo en cuenta la competencia feroz que hay en la zaga azulgrana con nombres como Araujo, Eric Garcia y Pau Cubarsí. Pero el ex del Athletic ha respondido cada vez que ha sido titular, y su experiencia está resultando clave en los momentos importantes de la temporada.
Esta nueva jerarquía en defensa ha hecho que Flick reconsidere sus prioridades de fichajes. Aunque mantiene en alta estima a Jonathan Tah, fuentes cercanas al club aseguran que el técnico alemán ya no considera urgente reforzar el centro de la defensa, siempre y cuando no haya salidas inesperadas en verano.
El Barça, satisfecho con la decisión
Desde la dirección deportiva, la situación se valora como positiva. Fichar a Tah, aunque fuese gratis, implicaba asumir una ficha importante y posiblemente desplazar a un jugador que ya está rindiendo a gran nivel. En un verano donde cada movimiento debe ser calculado al milímetro, evitar un refuerzo innecesario libera recursos para reforzar otras posiciones más necesitadas, como el lateral izquierdo o el extremo derecho.
Además, el club considera que apostar por Íñigo también es un mensaje de confianza al jugador. El vasco ha cumplido con creces, y su continuidad en la rotación está más que asegurada.
¿Y Tah?
Jonathan Tah sigue siendo uno de los centrales más cotizados del mercado europeo. Con su contrato terminando y un rendimiento sobresaliente en el Leverkusen de Xabi Alonso, su nombre suena en clubes como el Manchester United, Juventus o Bayern Múnich. El Barça lo seguirá teniendo en el radar, pero su llegada ya no es una prioridad ni un objetivo inmediato.
Un problema que ya no es problema
Lo que parecía una necesidad —reforzar el eje defensivo con un perfil potente y de confianza para Flick— se ha convertido en una fortaleza inesperada gracias al rendimiento de Íñigo Martínez. A sus 33 años, el central vasco ha encontrado su sitio en el Barça y ha cerrado la puerta a uno de los fichajes que el entrenador tenía marcados en rojo. Una gran noticia para las arcas del club… y también para el propio Íñigo, que está viviendo su mejor momento como azulgrana.