Los penaltis están rompiendo equipos en Italia. Si hace unos días fue el Atalanta, en el que montó un brutal lío entre la estrella del equipo, Ademola Lookman, y su legendario entrenador, Gian Piero Gasperini, que criticó duramente a su delantero por fallar un penalti en el partido contra el Brujas, ahora ha sido el turno del Udinese, que ha visto como un penalti a favor se le ha acabado girando en contra.

Los hechos han acontecido en su partido contra el Lecce de esta jornada. A la media hora de juego, y después de que el VAR entrara en acción, el árbitro ha señalado un penalti a favor del equipo del Friuli. El encargado de ejecutarlo, por jerarquía y por orden de Kosta Runjaic, el entrenador, es el veterano Florian Thauvin. Al francés, sin embargo, le aparece un enemigo inesperado.

Lorenzo Lucca decide tirar el penalti porque él lo dice

Y es que Lorenzo Lucca, joven delantero del equipo y máximo goleador, con 9 goles, tiene la pelota en las manos, con la intención de ser el encargado de disparar la pena máxima. Thauvin le recuerda que el designado es él, pero Lucca no entra en razón y se dirige el punto de penalti. Varios compañeros entran en la discusión, ya que se trata de una orden del entrenador, pero el 9 no accede, hasta el punto de que el árbitro le enseña una tarjeta amarilla, ya que se está demorando el lanzamiento del penalti.

Finalmente, y ante los pitos de la grada y la incredulidad de todos los jugadores, tanto del Udinese como del Lecce, Lucca ejecuta el penalti y lo marca, pero ninguno de sus compañeros le acompaña para celebrar el gol.

Lorenzo Lucca marca y ningú compañero lo celebra con él / Foto: EFE

Marca y el entrenador lo sustituye

Ante esta situación, y a pesar de ser el máximo goleador del equipo y de que solo se han disputado 35 minutos de partidos, Runjaic sustituye a Lucca, que ha incumplido gravemente un código del vestuario. "Tenemos una jerarquía clara en los penaltis. No me gustó la discusión, estuvieron discutiendo mucho tiempo. Lorenzo Lucca tomó la decisión por su cuenta y yo preferí sacarlo del campo, después de haber marcado el penal, al margen de que lo haya ejecutado muy bien. Pero no es la primera vez que dos jugadores de un equipo discuten por una jugada a balón parado", explicó el entrenador alemán después del partido.

"Seguramente hablaremos de esto durante la semana. Tomé esta decisión (sustituir a Lucca) porque no me gustan los que no respetan las reglas. Yo tenía que tomar medidas".